“BIR 1, 4ª CÍA. EL AAIÚN, SAHARA. SEPTIEMBRE 1969, LICENCIA OCTUBRE 1970, ‘PISTOLO’ ”

Leyendo en relatos he leído q algunos q salieron de Madrid no sabían de q cuartel salieron, yo salí de un cuartel q ya no existe en la calle Reina Cristina, estaba a unos 600 m de la estación de Atocha, salimos sobre la una del mediodía andando hasta la estación, el tren salió sobre las 15 de la tarde hacia Algeciras, sobre las nueve de la noche parada en Albacete para cenar en la misma estación, había una perola, bueno como una paellera grandísima 2 metros de diámetro o más con algo cocinado rojizo, yo pase, el tren se puso en marcha, sobre las doce del mediodía del otro día llegaba el tren a Algeciras, casi 22 horas de viaje, nos llevaron a un cuartel que me parece q estaba en una colina a la altura del puerto.
En el cuartel dormimos muchos en una especie de teatro a mí me toco en el escenario. Ya sobre las nueve de la noche antes del silencio nos pusimos hacer el ganso, q yo creo q estábamos un poco puestos, empezamos a bailar en el escenario éramos unos seis y al final hicimos un estriptis. La gente como se reía, q rato se nos olvidó la mala leche q llevábamos. Se apagaron las luces y cada uno con sus pensamiento de lo q había dejado atrás.
Ya en el barco (q no me acuerdo como se llamaba), nos metieron en las bodegas, aquello era para meter ganado, ya acoplados todos en las colchonetas de paja, en la bodega q yo estaba, había un tipo muy curioso un Tahúr de cartas los días q estuvimos no salió de la bodega, yo creo q gano mucho dinero, yo salía a cubierta a q me diera un poco el aire pero en seguida te cogían para cocina en la cubierta o para limpiar las letrinas. Me parece q fueron tres días de viaje, no fui al servicio ninguno de los días y comía de lo q llevaba en el macuto.
Así cuando llegue al campamento ya no llevaba ninguna provisión de alimento. Cuando llegamos a las costas de “Cabeza Playa” en medio del mar tuvimos q bajar por una escalinata de cuerda a una barcaza q aquello se movía de la leche y yo sin saber nadar, como si fuéramos piratas y mirabas al puerto q estaba a 200 metros para poder desembarcar como señoritos, no entendíamos nada. Ya en el “B.I.R” se fueron pasando los días malos pero bueno ya se iba uno amoldando, sobre todo al puto pito de los auxiliares, una tarde andando por la playa me encontré con el tahúr q estaba pescando, ya había metido la cabeza en la cocina, pescaba de una forma rara tiraba el sedal como si fuera una honda y recogía y casi siempre pescaba, era un tipo curioso no volví a verlo.
Una curiosidad sobre catalanes y madrileños, estando en el campamento congeniamos tres catalanes y tres madrileños y el cabo primero un tal “Valles” decía si no lo veo no lo creo tres madrileños y tres catalanes juntos.
Los tres catalanes uno era Rafael no me acuerdo del apellido, otro Enrique Dávila y el otro Jaime, tampoco se el apellido, se q me cogió cariño como si yo fuera un familiar suyo. Después de licenciado vino a mi casa aquí en Coslada recién casado con su mujer, pero no he vuelto a saber nada de este matrimonio, los tres madrileño éramos un tal Joaquín Gómez López q nos vimos en Madrid y trabajaba en los autobuses, no he vuelto a saber nada de él, luego uno q era de “Villarejo de Salvanes” de la provincia de Madrid q no se su nombre, pero si su mote “El carapuro” que tío mas simpático, además tenía asumida la mili, y por ultimo yo, José Gómez, lo q es la vida cuando todos lo estamos pasando putas es cuando hay más lazos entre la gente, en personales 636 hay una foto la numero 44 que estamos los seis reclutas, tres catalanes y tres madrileño, como decía el Cabo Primero “Valles” es increíble.
En el campamento hice un curso de conductor y cuando llegue al cuartel de automóviles me asignaron un camión «Pegaso Comet» y estuve toda la mili haciendo servicios con este vehículo, así q toda la mili conociendo sitios e historias q yo ni me imaginaba que existieran. Ahora leyendo historias en los destacamentos q estaban en medio del desierto, esos son los q realmente lo pasaron putas la mili Yo me doy cuenta q fui un privilegiado y realmente lo pase bien y me quejaba.
Lo q hice fue muchos convoy a “Smara” a llevar alimentos al cuartel de la legión y tropas nómadas, me acuerdo que a la hora de la comida, comíamos en tropas nómadas, q se comía de lujo.
Me acuerdo que ponían unas judías blancas, q ricas, me comía dos platos más el segundo del menú del día, yo creo que los quince o más conductores del convoy llevábamos en la mente la hora de la comida y las judías q ponían. En “Smara” me acuerdo cuando salíamos a dar una vueltecita por el pueblecito que nos íbamos a un bareto q yo creo q era el único por la zona, ponían unos porrones de cristal con cerveza y gaseosa frías, q cosa más rica encima con el calor q hacía, también me acuerdo que como los camiones se quedaban vacíos nos mandaban a por piedras negras o amarronada al desierto, yo cuando llegaba al “Aiún” me mandaban al “B.I.R” para descargarla. Allí las usaban para decoración de las paredes de lo q se edificaba, como ya sabéis lo q habéis estado allí, también nos mandaban a la frontera con Marruecos a un punto del desierto que era un punto de venta de vendedores y compradores de frutas y verduras de lo que yo me acuerde. Muchos camiones y furgonetas por parte de marruecos y del Sahara español, yo creo que se hacía una vez a la semana, bueno yo en trascurso de la carga del camión en la caja de herramientas del mismo metíamos lechugas tomates, pepinos, cebollas y alguna cosa más.
Ya de vuelta que sería sobre las 6 de la tarde, Ya me esperaban los compañeros del cuartel de automóviles, nada más entrar se sacaba todos los productos de la caja del camión y se iban a la cantina a preparar la gran ensalada en un barreño, como nos poníamos, el “Furri” también se apuntaba y ponía el pan, q ratos más buenos. Terminábamos y a cenar a la nueve, q estómagos, la edad….
Otro de los servicios era recoger la basura de los cuarteles y llevarlos al desierto a cuatro o cinco km del “Aiún”, lo llevamos a un saharaui. Su familia vivían en una jaima, nos regalaban unos anillos como de plata, una de las veces nos regaló una cabra, aquellas cabras nada más que comían papeles, ya sabes te comías una y periodista seguro.
Bueno pues por la tarde nos íbamos a la “Sagia” y allí nos la comimos tan ricamente.
Cuando íbamos a dejar la basura por el camino nos salían al camino varias chicas jóvenes como reclamo para dejarles las basuras a ellas, yo echaba todos los hierros al camión y parábamos. Nada más parar salía toda la familia por si alguno de los que éramos nos pasábamos un pelín y sin comernos una rosca encima, el peligro que teníamos. Otro de los servicios era de intendencia a “B.I.R” era llevar el pan de los reclutas, también en “Cabeza playa” había un cuartel muy pequeño q era de marinos q decían q eran los castigados, solo fui una vez y realmente no sé nada del tema.
Una noche que yo creo que es cuando empezó las protestas de los Saharauis para que España dejara el territorio, por la noche yo q estaba en la cama tan a gusto a eso de las diez, cuando viene el “Primero” y me dice que arriba que tengo refuerzo en una instalación de gasolina que había en la parte de arriba de Aiún, ya en el surtidor se oían disparos, voceríos de los saharauis y las tanquetas de la legión. Había un árabe en la mezquita cantando por la noche, los pelos se me erizan cada vez q me acuerdo de aquello, fijaos el peligro que era aquella instalación, q es lo primero q se destruye en una guerra. Lo más curioso del tema es que a la mañana siguiente no hubo nadie de los oficiales que comentara el asunto, no teníamos ni voz ni voto, que pena, ahora eso si los legionarios y paracas los primeros.
Bueno ya os he dado la vara con mucho gusto, un saludo a todos los soldados que estuvieron por aquellos lares, y agradecerles a los que llevan el tema y sobre todo a “Piquera” y “Manuel García”. Muchas gracias y poder recordar tantos momentos q entonces eran malos pero se han vuelto momentos muy bonitos.

Un saludo a la nueva dirección.

Saludos a todos.

Gómez Mora, José. (M) 11-11-2014
Automóviles.
El Aaiún. 1969-1970