Encuentro Zona Nordeste, Hotel Florida Park (Santa Susana)
21 y 22 mayo 2005

Breve exposición sobre el desarrollo del encuentro

Durante el viaje y apunto de llegar ya recibí una llamada que me estaban esperando.
Faltaba poco para las 12 cuando al entrar en el ‘Hall’ del Hotel encontré los tres asistentes más madrugadores con sus respectivas esposas. Fernando Álvarez, Manuel García y Jordi Roig.
A continuación procedimos a ocupar las habitaciones mientras iban llegando más asistentes.
Nuestra primera sorpresa fue cuando vimos los horarios de las comidas. A partir de las 2 no se podía entrar al comedor por lo que lo hicimos un rato antes del tope para dar tiempo a los que pudieran faltar. Mientras empezábamos a comer llegaron algunos más.

Después de comer fuimos al bar a hacer la sobremesa. Mas tarde salimos a la terraza exterior. Continuamos con las batallitas y viendo las fotos que trajeron algunos.
Y la cena de nuevo en horario ilógico. Las gestiones hechas por Joan y Jordi nos permitieron disfrutar de una mesa en cuadro para que nos viéramos todos. A pesar de que faltaba alguno por llegar decidimos empezar pues nos metían prisa porque había mucha gente esperando para entrar a cenar. Algo raro se respiraba en el ambiente Joan iba y venia. Por fin la grata sorpresa.
Empieza todo. La cena se convirtió en un acto de agradecimiento a mi labor por la creación y mantenimiento de la WEB. Discurso de Jordi. Me entregan la Placa, un ramo de flores para Tere (mi esposa) y rosas y besos de Jordi para todas las mujeres asistentes. Un brindis con el mejor Cava del Mundo gentileza de Joan. Dos palabras mías de agradecimiento. Mientras tanto acaban de llegar el resto de los asistentes, Les presento mis disculpas por habernos anticipado sin su presencia forzados por los horarios del hotel. Por fin empieza la cena. Un brindis con el «Maitre» antiguo Caballero Legionario del IV Tercio.

Después de la cena los el bar estaba a tope por lo que ‘abarracamos’ en el Hall del Hotel. Mas tranquilos y sin la música estridente del bar. Fotos de grupo solos y con las acompañantes. Y a continuación más batallitas.
La compañía es muy grata pero la inercia de mi horario me obliga a ir a dormir de los primeros. Algunos continúan.

Entre las 9 y las 10, hora tope para desayunar, vamos apareciendo todos. Después del desayuno marchan los primeros. Despedida y unanimidad se ha de repetir esporádicamente.
De los que quedamos unos deciden tomar el sol, otros charlar en el bar exterior y otros yo entre ellos decidimos dar un paseo.

Tras caminar un rato sale a nuestro encuentro de un bar próximo al Hotel el C. L. ‘Maitre’ del comedor del hotel. Nos hace pasar a tomar algo con él. De nuevo batallitas ahora le toca a él. Nos comenta su estancia en el Tercio a los 15 años y todo lo que le supuso. Los buenos y los malos momentos. Estaba emocionado. Sabía que nosotros escuchábamos a gusto y con interés todo lo que nos explicaba cosa que no puedes hacer normalmente con alguien que no haya pasado por ello.

Regresamos al hotel pues de nuevo el horario nos obligaba a comer pronto y después de la comida sobremesa en el bar. No sabría decir a que hora pero por fin decidimos concluir el encuentro. Es mejor no alargarlo más pues el trafico irá en aumento a medida que avanza la tarde. No nuevo unanimidad de lo gratificante que ha sido el encuentro y en la necesidad de ir repitiéndolos.

Pequeños problemas a tener en cuenta para futuras ocasiones :
Organizado muy precipitadamente y sin experiencia en el tema surgió un primer inconveniente. No habían habitaciones en los Hoteles seleccionados inicialmente. Este hecho disparó un poco el coste (algo mas de 10 € por persona). Preferí no comunicarlo (para que no se rajase nadie) y estaba dispuesto a asumir yo la diferencia por haberme precipitado. Cuando se enteraron no me lo consintieron. La opinión general fue que aún así valió la pena.

Otro problema fue el de desconocer los horarios de las comidas. Yo daba por hecho que serían los normales por lo que los que se apuntaron a venir solo a estas tuvieron problemas. Nos vimos obligados a empezar sin poder esperar a los que faltaban tanto en la comida como en la cena del Sábado. Momentos de mal estar por no haber previsto este hecho. El caso que mas me duele es el de Ramón Ventosa que tuvo que comer fuera del Hotel pues ya habían cerrado la entrada al comedor aunque la sobremesa ya la hicimos juntos en el bar del Hotel.

Recopilación de comentarios de los asistentes (de los Libros y el Foro)

Jordi Roig, Libro diario 193, 07-06-2005

«Hola veteranos: He recibido el magnifico reportaje de nuestro encuentro en Santa Susana, que Joan Martínez Esquius, “El Grande”, nos ha preparado y montado.
Deseo aclarar que este sobrenombre se lo aplico por dos razones. La primera es a causa de su tamaño; coincidiréis conmigo en que es un hombre alto i pelín voluminoso, a causa de los años de buen yantar y felices placeres en la mesa, dicho esto con todo cariño. La segunda razón por la que le dedico este apelativo de El Grande, es por su personalidad de hombre bueno y capaz.
Yo, que durante mi primera juventud tuve harto trato con esforzados y nobles caballos, oí decir de un hombre, como elogio: Es igual que un buen caballo. Siempre está a punto para rendir el máximo esfuerzo. Nunca se acaba.
Nuestro querido Joan es así, como un noble y esforzado équido. Valgan pues estas cuatro frases como sincero homenaje a su saber hacer y capacidad de trabajo. Gracias Joan.
Y después de explayarme a gusto con el secretario, voy a explicaros como fue nuestro encuentro de aquel día y solo se me ocurre una palabra para describirlo y aún me parece pobre esta expresión.
El encuentro resultó GENIAL. Así, con mayúsculas.
Cuando este cronicón, y su mujer, llegaron al hotel era muy temprano y hubo tiempo sobrado de dar un vistazo por las instalaciones que eran muy buenas.
La elección del lugar no podía haber sido mejor.
Llegó Juan Piqueras primero y pronto acudieron los demás.
Aquello se resume con una sola palabra; EMOCIONANTE.
Es curioso que gente desconocida se reúna y se encuentre en familia, con personas de las que no conocía su existencia minutos antes. Pero así fue. Es como si se reunieran los individuos de una misma familia, después de años de no verse.
Abrazos y alegría por todos lados. Casi todos acompañados de nuestras respectivas féminas, que pudieron descubrir a otras mujeres que oyen las mismas batallitas que ellas año tras año.
Estas damas que nos escuchan y hacen lo posible por comprender nuestros sentimientos, merecen ser homenajeadas por el cariño y aguante demostrado durante décadas.
Siempre se descubre a la mujer al lado, delante o detrás de un buen hombre… y no lo digo de forma peyorativa. Digo exactamente lo que está escrito, sin buscarle tres pies al gato. Ningún hombre está completo sin una mujer y, muchas veces, si no fuera por su sentido común, no maduraríamos nunca.
¡Joder!. ¡Ya me he liado metiéndome de filósofo! ¡No tengo remedio!
Continúo con la crónica: Todos los veteranos que allí nos reunimos pasamos unas horas contándonos pasadas experiencias y disfrutando de esa compañía que habíamos esperado durante tantos años. Cuarenta, en mi caso.
No voy a nombrarlos a todos. Sería imposible y, además, injusto, porqué llegué solo y me fui con un montón de amigos y amigas entrañables.
La nota sorprendente llegó cuando, entrando en el comedor, le dije al maitre que teníamos espacio reservado puesto que formábamos parte de la 1ª Reunión de un colectivo de Veteranos Soldados Saharianos.
El buen hombre me miró y me dijo que el también fue soldado en el Sahara. Legionario en el IV Tercio de la Legión, Alejandro Farnesio, en Villa Cisneros.
Fue emocionante para el y, creo que para todos.
Ni que decir tiene que se le invitó a nuestra mesa y accedió a beberse una copa de cava con nosotros. Mientras El Grande filmaba todo lo que pasaba.
Se le hizo un mini homenaje a Juan Piqueras Carrasco, a su esposa y a todas las mujeres que nos han soportado y querido.
Al día siguiente, y antes de despedirnos, paseamos un poco por los alrededores del hotel y de golpe sonó el grito: ¡A mi la Legión!
Oye, y como si hubiéramos sido Caballeros Legionarios, todos acudimos al grito, siendo invitados a una cerveza por al amable maitre que se emocionó profundamente, ante las muestras de afecto y camaradería de unos desconocidos que lo reconocieron como cosa propia, por haber respirado Sahara en su juventud.
Nos despedimos y fuimos separándonos, esperando volver a reunirnos, esperando volver a repetir este encuentro que nos ha permitido aprender que, a pesar de los años, hemos mejorado.
En aquella época éramos un joven vino blanco inconsistente y suave, pero de poca monta. Hoy nos hemos convertido en magníficos reservas de rancia solera.
Hemos mejorado, podéis estar seguros. Hay más sentido común entre los que nos reunimos aquel día que entre todos los políticos europeos. ¡Palabra de honor!
No me quedan palabras para continuar describiendo ese encuentro, solo puedo decir que espero con ansia el próximo.
Una de las mejores cosas que pueden haberme sucedido nunca es haberos conocido.
Un abrazo, saharianos.»

Pilar, Libro diario 182, 30-05-2005

Hasta que Blas descubrió esta web, pensaba que me había tocado el marido más peliculero del mundo con respecto a la mili, después empecé a fisgonear por todos los apartados que Juan ha tenido la fortuna de crear y la verdad es que fui cambiando de opinión, y después del fin de semana en Santa Susana…. Hasta me sabe mal no haber hecho la mili en el Sahara!!! Y no quiero quedarme con las ganas de enviar un saludo a todos los que estuvimos allí y a los que no.
La verdad es que me sentí como cuando estoy con mis amigos y eso creo que quiere decir algo.. que la familia sahariana (asirocada ó no) crece y para bien. Me quito el sombrero ante el gran jefe y su discreción, ante el jefe y su socarronería y ante el secretario y su «savoir fer».
Un abrazo para todos.
La anteriormente sufridora de Blas Collado


Joan Martínez Esquius:
Bueno, bueno…es que tu Blas fue también Policía Territorial y esos de películas nada, son «Zorros del Desierto».
Pilar, eres un encanto. Realmente creo que todos nos sentimos muy bien, dices..» me sentí como cuando estoy con los amigos» y eso quiere decir, Pilar, a parte de la familia sahariana que crece para bien, quiere decir que somos amigos.
Coincidentes en primer lugar en algo que tenemos en común, pero que va más allá para transformarse en amistad.
Por alusión también tengo que decirte que el buen saber estar de las Señoras, estoy seguro que fue el elemento catalizador para que aquello constituyera un éxito y a ti en particular (con el permiso del Poli) quedó «registrada» tu empatía.
Un abrazo para Blas y un beso muy fuerte para ti.
«El Secretario»

Joan Marínez Esquius, Libro diario 168, 24-05-2005

A todos los queridos amigos del I Encuentro Zona Nordeste «La Mili en el Sáhara). Ya tengo listo el DVD del encuentro (estoy haciendo las cópias).Ruego encarecidamente me mandéis vuestra dirección postal a: sahara@martiesquius.net y os lo mandaré por correo. OK?
(por favor, no he podido localizar el nombre del que figura en la foto pequeña junto a Sebastián García, lo siento, decídmelo por favor). Grácias.


Sí Manuel Garcia y todos, fué una auténtica gozada. Dicen que lo mejor de la vida y lo que queda son las buenas vivencias, ésta para mi fué muy entrañable. Espero que no sea la última. Os quiero.
Joan Martínez Esquius

Alejandro Garcia, Libro diario 176, 28-05-2005

Después de una semana que no he podido entrar en la web, por fin hoy sábado lo he logrado.
Como asistente con mi esposa al encuentro de Santa Susana, quiero desde este escaparate agradecer públicamente a todos y todas asistentes la buena disposición que se tuvo, parecía la camaradería de la que disfrutamos años ha.
Aparte mi felicitación a Juan Piqueras y a su sufrida esposa, quiero hacer mención a Joan Martínez. Estuvo «sembrao», apoyando, trabajando para todos, distrayendo al personal, presentando a unos y a otros, gran camarero, etc. etc. etc.
Su «jefe» Jordi, no pudo tener mejor colaborador; súbele el sueldo!!!.
Visto el éxito obtenido, creo que este tipo de encuentros se ha de repetir en las distintas zonas de España bien repartidas por provincias cercanas, y terminar en un encuentro nacional todos juntos.
Para ello debemos organizar, creo yo, una especie de confederación con sus representantes regionales formando parte de una Asociación Nacional de Ex-Soldados en el Sahara (ANESS) desde donde se podrían realizar muchas actividades de todo tipo.
Gracias por todas las cosas buenas que ocurrieron durante el pasado fin de semana.
Alejandro y Manuela.

Ángel Pelechá, Libro diario 169, 24-05-2005

La verdad es que soy un desastre e, informáticamente, me pasa todo a mí. Me pasé toda la tarde de ayer intentando escribir las líneas que siguen en el foro de «encuentros» y no hubo manera de que me dejase entra; Juan me ha recomendado que lo intente aquí, en fin, lo que quería deciros es que en nombre de mi mujer y en el mio propio quisiera agradecer a Juan Piqueras así como a Jordi Roig y Joan Martínez (lamentaría muchísimo saltarme algún otro nombre que debiera citar pero, por favor, si fuese así no me lo tengáis en cuenta) por todo el tiempo y el acierto que han dedicado al encuentro que, a nuestro entender fue agradabilísimo.
Al resto de los que vinieron (saharianos y sus parejas) solo deciros que nos sentimos encantados de la simpatía y la cordialidad con la que cada uno de vosotros nos honró en cualquiera de las ocasiones en las que tuvimos la posibilidad de charlar un rato. Esperamos tener otras oportunidades de esa naturaleza para poder corresponderos.
Un abrazo a todos y ¡¡Hasta la próxima!!
Angel y Montse


Fausto Bellido:
Un saludo: me uno en tu comentario sobre el encuentro y el máximo agradecimiento a Juan Piqueras y a su mujer, así como a las dos personas mas movidas de todo el grupo el zorro del desierto y Joan Martinez, y un fuerte abrazo al resto de los asistentes.
Un nomada nunca duerme, solo descansa.

Manuel García, Libro diario 167, 23-05-2005

Que maravilla mi familia sahariana sigue siendo la misma después de treinta y cinco años, sí he dicho bien mi familia sahariana, y es que cuando uno se encuentra tan lejos de su familia natural y en unas tierras tan inhóspitas, por el clima, por la aridez del terreno, etc, (que no por sus habitantes, que si son hospitalarios como muchos de nosotros tuvimos ocasión de comprobar), pues uno tiene mas necesidad de dar y recibir mas apoyo y cariño a los compañeros y amigos que tenemos a nuestro lado y acaba uno sintiéndose en familia , pues este fin de semana he vuelto a sentir el cariño sahariano, ¿o será que el desierto nos cambió y nos hizo a todos un poco o mucho mejores? Argo debe ser , por que yo este fin de semana lo he vuelto asentir , he sentido argo muy grato y me he sentido muy a gusto con todos, y aunque soy muy torpe para la ortografía y me cuesta mucho, no quiero dejar pasar esta ocasión para daros a todos las gracias de parte de mi mujer y del mío propio, por vuestro cariño, no voy a mencionar a nadie por miedo de olvidarme a alguien. Un abrazo sahariano.
Manuel Garcia.

Juan Piqueras, Libro diario 166, 22-05-2005

Hola a todos:
Aunque en la WEB existe una hoja de agradecimientos hoy me veo obligado una vez más a daros la gracias a todos.
A los que han asistido al encuentro de este fin de semana por su demostración de aprecio recibido.
Por la muestra de agradecimiento a mi labor en «nuestra WEB» que han plasmado en una placa y que ya está colgada en la pared justo detrás del monitor y por encima de este. Me servirá para superar aquellos momentos en los que me pueda invadir la duda si compensa el trabajo y tiempo dedicado.
Incluyo entre este grupo a las estupendas acompañantes. He visto claramente que todas comprenden, cosa poco habitual, lo que supuso para nosotros hacer la mili en el Sahara y han aceptado con un alto grado de complicidad e interés el asistir a la narración de «nuestras batallitas».
Quiero dar las gracias también a aquellos que mientras estábamos allí o justo antes de ir me llamaron por teléfono, enviaron un correo o expresaron a través de la WEB el deseo de que nos lo pasáramos muy bien y confirmar que les hubiera gustado estar con nosotros pero que las circunstancias no se lo ha permitido. En particular a Ramón Castellví por el crítico estado en que se encuentra y que se suma a la reciente muerte de su madre.
Quiero agradecer también a todos los que no están incluidos entre los anteriores. Sé seguro que a todos les hubiera gustado estar aquí para añadirse a las muestras de agradecimiento que he recibido pues continuamente me lo han expresado a través de la WEB o de correos directos.
En el apartado sobre el encuentro que iré desarrollando en los próximos días ampliaré detalles de los grandes momentos pasados este fin de semana y incluida la localización de un nuevo ‘Sahariano’ el ‘Maitre’ del restaurante del hotel Exlegionario del IV tercio que se incorporó con solo 15 años. Algunos hemos coincidido con él esta mañana en un Bar próximo al hotel y ha revivido con nosotros, con muestras de gran emoción, los agradables y los duros momentos pasados allí.
Me gustaría recibir narraciones de los que habéis asistido. Para mi será inolvidable pero creo que también para todos vosotros. Hemos de hacer ver a todos que los encuentros de zona no son difíciles de organizar y el poco esfuerzo que supone compensa sobradamente los agradables momentos que deparan.
No se si me dejo alguna de las cosas que quería haber mencionado. Seguiría horas pero hoy está todo demasiado reciente y se me hace difícil concentrarme.
Poco a poco lo iremos narrando entre todos.
Un abrazo


Sergio Suárez Duque:
Que bonito!!. Me alegro Juan, que todo haya salido «redondo» como debe ser.Gracias a las Sras. por «aguantar» las batallas de vuestra «mili-sahara». Yo, junto con mi amigo Rogelio Liria, eramos dos de aquellos jovencillos que todos los viernes ibamos al BIR, y en la cantina, formando por Cias. pagabamos el dinero depositado por los reclutas en Bco. Exterior de España en Aaiun. ¿ Os acordais alguno? Años 69 a 75


Fausto Bellido:
Un saludo Juan: Jamás pude pensar, que después de 30 años volvería a contactar con gente como la que ya conoces, y me es imposible expresar por escrito, cosas como el encuentro que tuvimos en la zona N-E, porque es muy difícil explicar el sentimiento, y solo te puedo decir que estoy agradecido de haberte conocido y a ese pedazo de mujer que tienes por compañera, sin limite de expresión , que aunque no demuestre el interés, lo tiene, y soporta al resto de los amigos con las batallitas típicas, un abrazo al resto de los asistentes y lo único que puedo decir es que la cara es el reflejo de las buenas gentes, como las que había allí, gracias por tu dedicación a esa pagina.