Exposición Fotográfica
05.- La mili en las bases avanzadas: el aislamiento y la soledad
Las bases eran puestos militares dispersos por el territorio y a menudo cerca de pozos de agua. Normalmente alrededor se asentaban campamentos de saharauis que podían ser familiares de militares nativos que servían en las unidades destinadas en las bases, o familias nómadas con sus rebaños de cabras y camellos. Había bases de Tropas Nómadas, del Tercio y de la Policía Territorial. Esta última, una unidad paramilitar que desempeñaba servicios parecidos a los de la Guardia Civil en el resto del territorio nacional, pero allí, con soldados de reemplazo.
En estos lugares la mili era más dura, mas difícil y en los tiempos malos, muy tensa e incluso peligrosa. Las instalaciones solían ser muy rudimentarias, aisladas en lugares inhóspitos y sufriendo temperaturas infernales de día o heladoras de noche.
Las guarniciones de las bases se relacionaban con el exterior mediante convoyes que acercaban los relevos, los suministros y el correo. En algunos lugares poseían rudimentarios aeródromos donde aterrizaban aviones o helicópteros.
Desde estas bases se organizaban patrullas que recorrían la zona y que podían durar 10 días en Land Rover y hasta 3 meses a camello.