Exposición Fotográfica
06.- Sobrevivir en el desierto: el valor de lo imprescindible
Aprender a sobrevivir era una de las asignaturas obligatorias de los que teníamos que movernos por el desierto. Había que apañárselas con lo disponible, casi siempre mínimo. Mantener en funcionamiento instalaciones y armamento en una lucha constante contra el polvo y la arena, controlar la conservación de los suministros y acostumbrarse a ver el agua como un bien irreemplazable.
Había que aprender a evitar la deshidratación, las mordeduras de serpientes (lefas), los parásitos, insectos dañinos como escorpiones y a convivir con las agobiantes moscas. Cocinar en las patrullas, mantener los vehículos, o los camellos en el caso de unidades montadas, era una actividad constante. Soportar alguna que otra vez los terribles sirocos y añadir, en algunos tiempos, la acción bélica cuando esas bases o patrullas fueron hostigadas o emboscadas.
Para el transporte de enfermos, heridos, o cualquier otra emergencia se utilizaban los veteranos aviones Junkers 52, avionetas y también más tarde, helicópteros.