-Mi hermosa vecina (que está divorciada) llama a mi puerta. Abro corriendo y me dice:
-Mira, acabo de llegar y estoy con unas ganas locas de divertirme, de emborracharme y de hacer el amor sin parar durante toda la noche... ¿Estás ocupado esta noche?
-¡Claro que no!...
-Entonces, ¿me puedes cuidar el niño?
¡¡¡¡¡¡ Será hija de puta!!!!!!
🙄 😆 🙄
-La maestra dice:
-A ver niños, si yo digo "Estoy buscando marido", ¿En qué tiempo estoy hablando?
-Se para Jaimito y le dice:
-Tiempo perdido, maestra.
😆 🙄 😆
¿En qué se parecen los dinosaurios a los hombres inteligentes?
-En que los dos se extinguieron.
🙄 😆 🙄
Se encuentran dos amigas, después de mucho tiempo, y dice una a la otra:
-Sabes Pepa, me he quitado de encima 70 kilos de grasa inútil !!!…,
-Ahhh!!!…, Siii…, ¿Y cómo lo has hecho?
-Me he divorciado.
🙄 😆 🙄
Los que conocéis Cádiz sabéis que es así.
Un detective vasco en Cádiz
Me llamo Mikel Gorriarán , llevo 15 días en Cádiz y me estoy, o me están volviendo loco.
Os contaré mi historia. Soy investigador privado y he venido a Cádiz a resolver un caso simple, pero la verdad es que cada día que pasa se vuelve más complicado. Tan sólo se trataba de descubrir al amante de la mujer de un alto mandatario vasco; comprenderán ustedes por tanto que no dé su nombre, además porque me debo al secreto profesional.
En principio no tenía muchas pistas. Sólo sabía que el hombre en cuestión era de Cádiz, se llamaba Manuel Ramírez, que trabajaba en el puerto de Cádiz y que le conocían con el alias de "picha". Así que el individuo en cuestión debía estar bien dotado, ya que además de amante de la mujer del político, eran conocidas sus correrías por el puerto de Bilbao. También usaba otro sobrenombre "quillo".
Con estas pistas tomé el avión hasta Madrid y allí enlacé con el tren hasta Cádiz. Llegué a la estación, cogí un taxi y mientras iba camino del hotel, intenté entablar conversación con el taxista. La cosa quedó en eso, en el intento, porque que yo sepa una conversación es entre dos o más personas, pero el taxista no me daba opción ya que hablaba por los codos y de modo ininteligible. Lo hacía de forma sumamente apresurada y las pocas palabras que podía cazar al vuelo estaban incompletas. Quise preguntarle por el puerto, pero sabiendo que su respuesta no la entendería, lo dejé para mejor ocasión.
Llegué al Hotel Playa Victoria, y como mi interés era buscar al tal Manuel Ramírez, en un principio consulté la guía telefónica de la ciudad, pero como presumía, aquí había demasiados Ramírez. En mi tierra hubiera sido muy fácil, así que opté por buscar pistas en su lugar de trabajo. Salí a la calle y pregunté por el puerto. Un señor muy amable me dijo que lo mejor era coger el autobús de los Comes, pero para eso tenía que ir a Cádiz. Aquello me desconcertó. ¿Dónde estaba yo?. Empecé a atar cabos. Efectivamente cuando llegué a la terminal de la estación no ponía Cádiz, sino Cortadura y además recuerdo que en el trayecto di unas cabezadas y claro en ese intervalo pudo haber algún enlace, o algo, no sé. Lo cierto es que yo no me encontraba en Cádiz. Pero no debía estar muy lejos. Paré un taxi y con gesto decidido le dije al taxista que me llevara a Cádiz. Él me contestó ¿a Cádiz a dónde?, y le conteste algo enfadado que a Cádiz, joder a Cádiz; de una puta vez quiero llegar a Cádiz.
Ya luego el taxista con mucha paciencia y muy despacito me explicó que donde yo estaba era Cádiz, pero no era Cádiz. A ver si lo explico bien. Resulta que la gente aquí le llama Cádiz a la parte antigua y desde unas murallas para adelante le llaman Puerta Tierra. No sé si lo expliqué bien, pero yo ya lo he entendido.
Llegué por fin a la estación de autobuses de Comes, pedí un billete para el puerto y me subí al autobús correspondiente. El trayecto fue relativamente corto, si acaso 30 minutos, pero la verdad es que yo creía que Cádiz era más pequeño. Sin duda me había informado mal, y además mi trabajo aquí se complicaba puesto que habría que buscar en una ciudad más grande de lo que pensaba.
Pero mis sorpresas no habían acabado. Llegado a la estación terminal pregunté por el puerto. Mi interlocutor me miró con mal genio y me dijo que esto era el Puerto. Yo no entendía nada. ESE hombre enfadado y yo no veía barcos por ningún sitio.
La verdad es que el hombre tuvo más paciencia que el Santo Job. Me fue explicando poco a poco que aquello era el Puerto de Santa María, pero que por todo el mundo (todo el mundo menos yo) era conocido por el Puerto y además me dijo que eso no era Cádiz que Cádiz estaba allí enfrente, que el Puerto es un pueblo de Cádiz y que si lo que quería era ir al puerto de Cádiz que cogiera el vaporcito y me dejaría allí mismo.
Total, antes lo de Cádiz, que no era Cádiz, que era Puerta Tierra y ahora que el Puerto es un pueblo de Cádiz y entonces digo yo, ¿cómo le llaman al puerto, al de los barcos, al puerto de siempre?.
Subí por fin al que llamaban el Vaporcito del Puerto, que para que lo sepan ustedes no es un barco de vapor. No, porque aquí en Cádiz o dónde coño esté ahora, no le llaman a las cosas por su nombre. Si, le llaman vaporcito pero en realidad es un barco que va a gasoil.
Llegué por fin al puerto de Cádiz, que aquí le llaman el muelle. Una gracia que me ha costado una gran pérdida de tiempo y dinero, que además no se como justificar ante mi cliente, porque me temo que no me va a creer y tampoco quiero darle muchas explicaciones porque seguro que voy a ser objeto de burlas.
Bien, obviaré todos estos inconvenientes y pasaré a la acción. De siempre las mejores informaciones se consiguen en los bares, así que me acerqué al bar más próximo al puerto (perdón al muelle) uno que se llama "Lucero" y pedí un tubo (de cerveza, se entiende) pero el camarero no lo entendió. Yo más o menos le expliqué lo que quería y él con aire de suficiencia me dijo: "a, usted lo que quiere es un bo". Joder, no sabía yo que también tenían un idioma particular los gaditanos.
Me acomodé en la barra del bar y puse la oreja atenta a lo que allí se cocía. Me acerque la cerveza a los labios, tomé un trago largo y de pronto escuché la palabra mágica: "picha".
¡Dios!, por fin la suerte vino de cara. Casi no podía creérmelo. Me atoré con la cerveza, me puse perdido, pero merecía la pena. Había encontrado a la persona que estaba buscando. Bendita suerte la mía, Con disimulo me acerqué a los dos hombres que charlaban de un tema que no comprendía, pero tenía que ver con la música, con los coros y con un jurado, que por lo visto no tenía ni idea. Gente, sin duda muy creyente, aunque mal hablados, eso si se escapaban de vez en cuando, demasiado de cuando en cuando, palabras mal sonantes, que no creo que deban reproducirse aquí, pero a mi lo que me interesaba es que uno de ellos fuera el "picha", y para asegurarme que ese era el tipo que buscaba, pedí otro "bo" y pegué la oreja a la conversación. Efectivamente , a lo largo de la conversación, uno de ellos, un tipo bajito (1,65 no más) moreno, 40 años, delgado, que no tenía ni media bofetada, era llamado constantemente "picha" por su compañero de conversación. Jo, pensé Dios le da pañuelos a quien no tiene nariz. No sé si lo captan ustedes porque aquel tipo se estaba trajinando a la mujer de mi cliente y aunque esté mal decirlo, porque soy un profesional, es una hembra de bandera. No me extraña que a ese tipo le dijeran el "picha" porque sin duda era lo único bueno que tendría.
Bueno, bueno, que me desvío de la trama. Había dado con el individuo y eso era lo importante. Esperé tranquilamente a que acabaran la conversación y seguí al "picha" con la idea de abordarlo solo y sin testigos. Y ocurrió un caso hasta ahora inédito en mi dilatada carrera. Se encontró con un amigo suyo y al saludarlo le dijo: ¿qué pasa "PICHA"?, y el otro contestó: muy bien "picha" , ¿y tú?.
Sí efectivamente; había dos individuos con el mismo alias y a decir verdad, este segundo tipo tenía más planta de amante que el escuchimizao de antes pero en esto de la investigación nunca se puede descartar a ningún sospechoso. Lo malo de todo esto es que ahora tendría que doblar mis esfuerzos y hacer seguimientos alternativos, para comprobar cual de ellos era el verdadero amante.
Opto en principio por seguir a este último ya que lo veo con mejor planta, pero sin descartar, como buen profesional que soy, al tipo escuchimizado. El individuo toma un autobús y entabla conversación con un conocido suyo al que llama "quillo". ¡Dios! Esto se complica a cada paso. Ahora tengo a dos "pichas" y a un "quillo". Mi instinto de detective me dice que estoy siguiendo una pista falsa. Empezaré de nuevo; así que vuelvo al bar del "muelle" y le pregunto al camarero si conoce a un tal Manuel Ramírez que trabaja en el puerto. Me dice que con esos datos no le suena y que además el Puerto le queda algo lejos. Caigo entonces en la cuenta y rectifico diciéndole que donde trabaja es en el "muelle". No cae. Le digo entonces que le conocen con el apodo de "picha" y también con el de "quillo". El tipo del bar se carcajea en mi cara y me aclara que aquí todo el mundo es "picha" y "quillo". La poli sin duda, aquí lo tiene complicado.
Te estas luciendo Mikel, me digo para mí. Otra carcajada, no obstante el camarero me dice que pregunte por "Paco el bigote" que en el muelle es el que contrata a los estibadores. Después de darle todos los datos de que disponía sobre el tal Manuel Ramírez, que según tenía entendido trabajaba en el muelle y que durante seis meses trabajó en el puerto de Bilbao, (lo de los apodos lo omití, porque con el cachondeo del camarero ya tuve bastante) aquel me contestó de mala gana, que ya no trabajaba allí, que según tenía entendido ahora trabajaba en la Residencia. Yo le pregunté que ¿en cuál residencia?. Él contestó, con menos ganas que antes, que en cual iba a ser, joé, pues en la Residencia. Era ya tarde y como la verdad había conseguido bastante información, volví al hotel a comer. Lo de la residencia lo dejaría para mas tarde.
Pensé que era buena idea tomar un pescado para el almuerzo, que aquí lo habría de haber bueno con tanta costa, así que le pregunté al camarero que si tenía pescado. El me contestó que tenía unas "zapatillas mu fresquitas". A mí sinceramente me importaba un pimiento lo que se calzaba el fulano. Yo lo que quería era comer y además no sabía a que venía aquello de las zapatillas. El tipo me estaba vacilando o tendría a medias una zapatería con algún cuñado y me hacía la propaganda. Obvié el comentario e insistí en lo del pescado, pero el camarero volvió con lo de las zapatillas fresquitas. Puse mala cara y el camarero debió notarlo, ya que inmediatamente me aclaró que así se llaman aquí a las doradas. Gente rara esta de Cádiz. No hay Dios que los entienda con lo que corren hablando, las palabras que las pronuncian a medias y para colmo le cambian el nombre a las cosas. Luego dicen que el euskera es difícil. No, euskera fácil, gaditano difícil.
Después de una buena siesta reparadora, volví a la faena. Tendría que averiguar a que residencia en cuestión se refería "Paco el bigote". Deduje sin duda que tenía que ser muy conocida, por la forma con que el susodicho me dijo: "cual va a ser, joé, pues la residencia". Perspicaz que es uno. En la misma recepción del hotel me dieron la información que necesitaba. La residencia estaba a cien metros del hotel. Un paseo siempre vendría bien, pero llevaba cierto tiempo andando y no encontré ninguna residencia. Pregunté a un transeúnte y me contestó que la había pasado, que estaba a dos bocacalles. Así que volví sobre mis pasos, pero no encontré ninguna residencia. Volví a preguntar. ¿Por favor la Residencia ? Pues eso que tiene usted delante. Pero.....¡Eso es un HOSPITAL!. Aquí le decimos la Residencia , me contestó la señora y se quedó tan pancha y de camino me echó una mirada como diciendo, pareces tonto. Bien, a partir de ahora no volveré a caer en estas artimañas, porque para mí estaba claro que había algún tipo de complot, y entre todos los gaditanos intentaban marearme con nombre equivocados a cosas que solo pueden tener un nombre.
Investigue en el hospital y saqué un dato importantisimo, allí trabajaba desde hacia dos meses un tal Manuel Ramírez que estuvo un cierto tiempo en Bilbao, según me confirmó un celador de la Residencia. No pudo decirme su dirección concreta, aunque me dijo que vivía por la Plaza de Toros.
Iba, a pesar de la cantidad de datos "incorrectos", cercando al sospechoso.
Dar con la Plaza de Toros sería tarea simple. Eso pensé, pero hasta el día de hoy ( y llevo quince días aquí) no he conseguido dar con ella. Y tiene que estar ahí, porque una Plaza de Toros es una Plaza de Toros y a eso no le pueden cambiar el nombre. Además a todo el que le pregunto me dice que "dos calles más pallá o una "mijita más palante". Luego eso confirma mi teoría: hay una Plaza de Toros. Todos me hablan de ella, pero yo no la encuentro. Me estoy o me están volviendo loco.
Definitivamente dejo el caso.
Mikel Gorriarán
Saludos,
Román
P.D. Para los que no conozcan Cádiz, decirles que hace años, más de treinta, que en la ciudad no hay plaza de toros, se derribó. Pero todos los gaditanos llamamos plaza de toros a la zona y jardines donde hace años estuvo el coso taurino. Así que nuestro amigo el investigador lo tiene complicado.
Ingenieros Aaiún
Enero a Diciembre 1975
-Un viejo juez era demasiado serio, así que un día unos amigos suyos deciden llevárselo de juerga y emborracharlo. El pobre hombre coge una peonza de cuidado, y sus amigos tienen que llevarlo de vuelta a su casa. Al día siguiente se encuentra absolutamente avergonzado, y desayunando con su esposa, que no está demasiado contenta:- Y que tal anoche? Te divertiste ?- Si... bueno, nada de particular, me tome una cerveza con los amigos.- Pues tenias la camisa llena de vomitado.- Ya, pero no era mío... es que un borracho que estaba por allí se acerco a nuestra mesa y me vomito encima, pero se va a enterar, porque lo detuvieron y esta tarde lo voy a juzgar.
🙄 😆 🙄
¿Cuál es el castigo por ser bígamo?
-Tener 2 suegras.
🙄 😆 🙄
¿En qué se parecen una "boda" y un "divorcio"?
-En que en la boda todo es "arroz" y en el divorcio todo es "P@-ell@"
🙄 😆 🙄
-Un hombre que nunca había salido del pueblo y le toca un viaje a la costa. Al llegar lo primero que hace es ir a ver el mar, pues nunca lo había visto. Cuando llega dice:
-¡Qué preciosidad! Lo que me he perdido todos estos años. Y pensó en llevarles una botellita de agua marina a sus vecinos del pueblo.
-Pero en la playa había un listillo que había visto al pueblerino y cuando éste intentó llenar la botella le dijo:
-¿Qué hace? ¿No sabe que llenar la botella cuesta dinero?
-¿Y cuánto vale? -le contestó el pueblerino.
- Cinco mil pesetas la botella.
- Aquí tiene, todo sea por poder llevar la botella al pueblo.
-A la mañana siguiente, el pueblerino se asomó al balcón del hotel que daba al mar. Daba la casualidad de que la marea había bajado, pero el pueblerino sin saberlo dijo.
-Increíble el negocio que ha hecho ese hombre durante esta noche.
🙄 😆 🙄
Va un hombre a 160 Km/h y el policía lo para, y le pregunta:
- ¿Cuál es su nombre?
- Ja ja y me río
-el policía molesto le dice-
- No se ría, sino me dice su nombre me lo llevo detenido.
-y le dice el hombre-
- Ja ja y me río.
-el policía cansado, se lo lleva a comisaria-
-cuando llegan a comisaria el policía lee su licencia-
- Jaime Río, tartamudo.
Policía Territorial 3º remplazo del 1973 Hatarrambla y Villa Cisneros
Una chica muy joven empieza a salir con un chico a lo que la madre le advierte:- Hija, ten mucho cuidado con los hombres porque primero te invitan al cine, luego te empiezan a besar y a quitarte la ropa, y cuando ya te han desnudado del todo se te suben encima y te deshonran a tí y a toda tu familia...Total que la chica queda con su novio y éste la invita al cine. Al día siguiente llega la chica a su casa y le explica a su madre:- Mamá, pasó exactamente como me dijiste. Primero me invitó al cine, luego me tocó, después me llevó a su casa y me besó mientras me quitaba la ropa, pero... ¡Yo fuí más rápida así que fuí yo quien se puso encima y lo deshonró a él y a toda su familia!
Policía Territorial 3º remplazo del 1973 Hatarrambla y Villa Cisneros
Un borracho va a una reunion de Alcoholicos Anonimos y le preguntan : Vino Solo??? a lo q el responde: No,mejor wisky con hielito, pero no mucho q es mi primer dia de reunion!!!!!!!.
Policía Territorial 3º remplazo del 1973 Hatarrambla y Villa Cisneros
Una señora pidió a sus tres hijas que cuando se casaran la llamaran al día siguiente de la primera noche para contarle lo más disimuladamente posible sobre el desempeño sexual de sus maridos, utilizando el lema de algún anuncio comercial. Después de su primera noche, la hija mayor la llamó y sólo le dijo:
- NESCAFE.
La señora quedó confundida, hasta que más tarde vió un anuncio de NESCAFE que decía: “SATISFACCIÓN HASTA LA ÚLTIMA GOTA”. Tiempo después se casó su segunda hija, y a la mañana siguiente le llamó para decirle entre suspiros:
- COLCHONES ROSEN.
La mamá busco la publicidad de Colchones Rosen y leyó complacida: “VIVE LA VIDA CON TU KING SIZE” (extra grande).
Por último se casó la hija menor, que sólo le llamó una semana después, y casi sin voz le susurró:
- AMERICAN AIRLINES.
La mamá buscó frenéticamente un anuncio de American Airlines, y antes de desmayarse leyó: “4 VECES AL DIA, 7 DÍAS A LA SEMANA, LOS 365 DÍAS DEL AÑO, TODAS LAS RUTAS.”
Policía Territorial 3º remplazo del 1973 Hatarrambla y Villa Cisneros