“MI ÁNGEL DE LA GUARDA SI EXISTE”

Es cierto, es realmente cierto; todos los que hicimos la mili allí en algún momento pudimos comprobar que lo que nos unía era algo mas que amistad, ¿Cómo era posible que chicos que acabábamos de conocernos fuéramos capaces de dar tanto, unos por otros? ¿Cómo era posible que nuestros sentimientos, amistad y compañerismo pudieran ser tan fuertes? ¿Qué pasaba allí que tanto nos unía?
Sirva este relato de tres cortos días de mi vida, de tres días que no recuerdo, para agradecer a mi gran amigo Isidoro, todo lo que hizo por mí, porque sin él, yo no se que hubiera sido de mí. Sólo dos palabras para ti: gracias hermano.

Era un día de julio del 75, un día más, y uno menos, Smara amanecía como siempre, y el calor comenzaba a ser casi insoportable, recuerdo que era tan fuerte, que nos permitían dormir por las noches en el exterior del barracón, sí, en el patio de Armas del Rgto. Mixto de Ingenieros nº 9. Yo pertenecía a la 2ª Cía. De Radio/Intervención Inmediata y nuestra misión era acompañar a los diferentes Cuerpos destacados en Smara para darles apoyo de Radio en todas las salidas de patrulla o convoyes por los destacamentos del noreste del territorio.
Ese día hacía calor, mucho calor, y acababan de comunicarme la salida de patrulla para dar apoyo de Radio al III Tercio de la Legión D. Juan de Austria destacado en Smara. Las órdenes escritas que recibí no eran claras, eran muy escuetas y sin tener definido el lugar a patrullar, eso me preocupó, se preparó el coche de Radio y junto con dos compañeros, un Conductor y un ayudante de Radio, nos presentamos en el Cuartel de La Legión, salíamos ya.
Fueron cinco días interminables, cinco días en los que sólo pude dar nuestra situación con el único dato de los km recorridos desde el punto de partida, Smara. No supe ni a donde fui, ni en donde estuve, bueno, si, en el desierto, en un caluroso desierto, mucho mas al este de lo que nunca había estado.
Regresamos a Smara sin novedad, mis problemas comenzarían ahora, saludé a mis compañeros y como siempre a contar la batallita de la patrulla, y me reuní con mi amigo Isidoro García Serrano, “El Sani”, sanitario de nuestro destacamento, sevillano él, de El Saucejo para mas señas, y le comenté que llevaba mas de 24 horas con una colitis muy grande, vamos que no paraba, me dio unas pastillas y, a ver…..
Mi problema se agudizaba y se complicaba con unos terribles vómitos, comenzaba a perder fuerza, me encontraba débil, muy débil, sabíamos lo que me pasaba, por algún motivo me estaba deshidratando. Isidoro me pellizcaba en el brazo y veíamos como el pliegue de piel tardaba en recuperar su posición normal, no perdió ni un minuto, llamó inmediatamente a nuestro Capitán D. Gregorio Alcalde Gorostiza,(bellísima persona y mejor Capitán),y le puso al corriente de la situación.
Isidoro me miró, pude ver su tremenda preocupación desde la cama del botiquín en donde me encontraba y mientras me cogía una vena para ponerme un suero me dijo algo así: “Diego he pedido tu traslado inmediato al Hospital de Aaiún, pero, por la situación me dicen que no es posible, mierda, tranquilo, todo saldrá bien”. Recuerdo ver su cara redonda y regordeta, y como sus ojos negros comenzaron a brillar, estaba llorando, no tuve fuerza para más, todo lo vi negro y …….su cara fue lo último que vi.
Luz, mucha luz, me molestaba esa luz y muy agitadamente intenté incorporarme, sentí como unos brazos me lo impedían, me sujetaban, pude abrir mis ojos y poco a poco acostumbrarme a esa claridad, pude ver tubos, sueros, y a alguien que me hablaba, “quieto Diego, tranquilo, tranquilo ya estas aquí, mierda, estás aquí” nunca olvidaré estas palabras, pude volver a ver su cara redonda y regordeta y sus ojos negros volver a brillar, pero lo mas importante es que él estaba allí, a mi lado, habían pasado tres noches, dos días de los que no recuerdo nada, pero él estaba allí, mi compañero, que compañero…, mi amigo, que amigo…., mi Ángel de la Guarda, si, mi Ángel de la Guarda existe y tiene nombre y apellidos Isidoro García Serrano, “el Sani”, sevillano él, de El Saucejo para mas señas.

Padrón Lorenzo, Diego. (TF) 30-12-2005
Ingenieros
Smara, Mahbes, Hausa. 1975-1975