OPERACIÓN UAD ARRED EL YAM. PRIMERA CAPTURA DE MIEMBROS DEL POLISARIO.
Este es el relato de como viví, desde la unidad de Tropas Nómadas de Smara, esta operación.
Hoy hace 47 años que dio comienzo esta operación, ésta se origina tras el encuentro, cerca de Tifariti, de una patrulla de la Policía Territorial con miembros del Polisario, a los que en aquellos días se les llamaba “fellaghas”, en el que resultó herido el Sargento que mandaba la patrulla.
La patrulla dio aviso al cuartel de la Policía Territorial de Smara, a cuya demarcación pertenecía, al frente del cual estaba el entonces Capitán Cárdenas, quien a su vez lo comunicó al Comandante Militar de Smara, cargo que recaía en el mando de Tropas Nómadas.
Serían aproximadamente las 12 de la mañana cuando nos movilizaron a toda la 2ª Mia de Nómadas de Smara, con orden de preparar todos los vehículos, armamento y pertrechos para salir en ayuda de la patrulla de la Policía Territorial y a la busca y captura de los asaltantes. En ese momento había una patrulla en el desierto que tenía previsto su regreso y entrada al cuartel el día 30 de enero, por lo que por la patrulla de relevo estaba a punto de iniciar los preparativos para salir.
La actividad en interior del Cuartel se incrementó exponencialmente y se volvió frenética, fue un hervidero de personal yendo para un lado y otro, unos a repostar los vehículos y las petacas de gasolina, otros recogiendo y recargando munición, otros con la comida y el agua, pertrechos de intendencia, preparando las emisoras (BLU) y los radioteléfonos PCR-77, etc.
Mi entonces Capitán, Luis Tejedor, me envió varias veces al Cuartel de la Policía Territorial para pasarle notas y mensajes al Capitán Cárdenas, cuartel que estaba contiguo al nuestro y se entraba por una puerta que había en el muro que separaba ambos cuarteles, que habitualmente estaba cerrada, pero ese día permaneció abierta, la actividad en el mismo no era menor, hubo un detalle que se me quedó grabado por inesperado y fue ver que el Capitán Cárdenas llevaba su pistola reglamentaria y en vez de llevar un cetme llevaba un fusil de caza mayor, quizás este detalle y el ajetreo de soldados por un lado y otro, motivó que en mi memoria las imágenes y situación me recordasen las escenas similares que se dan en las monterías, momentos antes de ir cada uno a su puesto.
Finalmente salimos todos juntos, 7 vehículos de la Policía Territorial, 12 vehículos de Tropas Nomadas y otros 5 vehículos de la patrulla nuestra que estaba de nomadeo y que se uniría en el camino con nosotros, en total 24 vehículos y unos 130 soldados entre P.T. y Nómadas.
Estuvimos conduciendo hasta que se hizo de noche y paramos a cenar y dormir un poco, no acampar porque cenamos latas de sardinas y pan sentados en los Land Rover y dormir, los que durmieron lo hicieron también en el vehículo, yo como recluta, llevaba un mes escaso en la unidad, me tocó hacer guardia y no me relevó nadie, hasta que con las primeras luces del alba reanudamos la marcha, como además yo era conductor no pude dormir nada.
Cuando ya estaba el sol fuera, fue cuando comenzó el verdadero espectáculo, imaginaos 24 land rover en paralelo, separados, por las zonas que el terreno lo permitía, unos 50 metros un vehículo de otro, sobrevolando delante nuestro iban cuatro helicópteros de la UHEL II del Aaiun, con legionarios de la Sección de Operaciones Especiales de Smara y 2 avionetas T-6 Texan, fue un escenario digno de verse e irrepetible.
Los miembros del Polisario, aprovecharon la noche para ir huyendo hacia Mauritania, por lo que cuando llegamos a la frontera hicimos una parada, imagino que para pedir permiso para entrar en Mauritania, ya que inmediatamente proseguimos y cada cierto tiempo se hacía una parada similar, yo calculo que entramos unos 90 o 100 kilómetros dentro de Mauritania, hasta que conseguimos coger a 6 miembros del Polisario, otros 4 consiguieron escapar. El armamento que llevaban era bastante antiguo, no llevaban armas automáticas, llevaban dos espingardas y cuatro fusiles de cerrojo bastante viejos.
La persecución fue todo menos fácil, porque nosotros íbamos siguiendo sus huellas, pero se subían por la cima de los montes, por lo que llegaba un momento que con los vehículos no podíamos seguir subiendo y teníamos que rodear la cima y buscar en el otro lado las huellas. En una de esas ocasiones me encontré con un corte en el terreno de aproximadamente un metro y al caer se rompió la tracción delantera, por lo que después en los ríos de arena nos quedábamos atascados y teníamos que coger las palas y empujar, fue un día para recordar, y por si faltaba poco, una vez se llevaron a los apresados en los helicópteros, regresamos a Tifariti, al edificio de la Delegación del Gobierno, y mientras todos comían, el mecánico y yo que no tenía ni idea, nos pusimos a cambiar el palier roto, resumiendo la comida fue a las 5 de la tarde compartir para los dos una lata de lentejas crudas y un bote de melocotón en almíbar, cogidas directamente de la lata con las manos llenas de grasa.
Cuando llegamos al cuartel a Smara, sobre las 12 de la noche, estaban todos los compañeros esperándonos ansiosos de que les contáramos como había ido todo y nos tenían preparada una suculenta cena a base de huevos fritos y salchichas.
Días después el Comandante Militar solicitó medallas para todos los participantes en la operación, ya que era la primera vez que se capturaban a miembros de Polisario, pero estas se las concedieron a los oficiales y suboficiales, a la tropa nos dieron la felicitación del General Jefe del Sector del Sahara, leída en el orden del día en la retreta y reflejada en nuestra ficha militar.
El resultado final de los miembros del Polisario capturados, según leí en la prensa meses después de licenciarme, es que fueron juzgados en Las Palmas y condenados 6 años de prisión, ignoro si cumplieron la condena o no.
Fue una experiencia inolvidable y que ha quedado grabada para siempre en mi memoria, con unas imágenes difíciles de imaginar si nos las vives y muy improbable el volver a vivirlas.

Muñoz Ledesma, Angel Félix. ATN, Smara, Echdeiría. 1973-1974