Hola a todos,
Solo una líneas para terminar de aclarar la anotación de Juan Piñeiro.
Hace unos días escribí a Juan Piñeiro preguntandole acerca del tipo de armamento de los conductores del parque de automovilismo, la pregunta estaba relacionada con la extrañeza que me causó leer que los conductores asignados a la XIII Bandera no iban armados. Dado que Juan Piñeiro seirvió en Automovilismo, era el mas indicado para aclararme esta duda. Después de recibir su respuesta le animé a que siguiera contando cosas de su estancia en el Sahara y concretamente este asunto del armamento de los conductores.
Saludos,
José Hernández Murcia
ATN II, Aargub 1971- 1972
Muy bien, Jaime:
Tu borrador es todo un diamante, un diamante de peso considerable. Ahora, propongo que todos los interesados iniciemos el proceso de talla –de sierra, de corte y de pulido, de manera que las facetas hagan resaltar el fuego, el brillo y el valor de nuestra ‘piedra preciosa’.
Partiendo del modelo, creo que lo mejor sería enviar opiniones y sugerencias directamente a tu dirección de correo, de manera que pudieras ir modificando –intercalando/omitiendo-- algunas cosas a fin de conseguir un texto tan precioso como el ‘Cullinan’ en el cetro de la Corona Británica. Creo que es ESENCIAL aunar esfuerzos y lograr el objetivo a la mayor brevedad de tiempo posible; por mi parte, me pondré a ello tan pronto saque un rato.
Un abrazo.
Hola a todos:
Nuestro amigo Jaime ha tenido la amabilidad de darme el visto bueno para que comparta con todos vosotros y someta a vuestra consideración el texto de mi borrador de solicitud de una Cruz Laureada para el Capitán CL D. Agustín Jáuregui Abellás, que le remití ayer. Lo haré a continuación y con mucho gusto. Como le dije a Jaime, decidí redactar un texto respetuoso, más bien que notariesco, amigable, más bien que cuartelero, calido, más bien que distante, ya que lo cierto es que no somos ni letrados ni militares, sino veteranos del Sahara en la infancia de nuestra vejez.
El armazón de mi argumento pretende establecer un diálogo razonable. Incluso si no resultase lo suficientemente persuasivo, creo que al menos merecería una consideración respetuosa. Como podéis ver, he suavizado el impacto del ‘martillo pilón’ de nuestro veterano de Edchera, he omitido lo relativo a etiquetas políticas irrelevantes (‘provincia del Sahara’), así como todo intento de aplicar el concepto de heroicidad según lo interpreta el Reglamento de la Real y Militar Orden de San Fernando a quienes –no obstante haber creído en la misma causa—tuvieron la mala suerte de perder la vida sin poder pegar un solo tiro.
Todo escrito es mejorable, así que no dudéis por un momento en expresar vuestra opinión, o en sugerir modificaciones que pudieran introducir una mejora, ya sea en su forma o su contenido.
Espero que deseéis participar en este noble proyecto, tanto con vuestros comentarios como, luego ya, con vuestras firmas. (Ya decidiremos cómo coordinarlo). Mientras tanto, permitirme recordaros que los caídos en Edchera eran también saharianos.
Fuerte abrazo.
JFO
BORRADOR DE SOLICITUD DE UNA CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO PARA EL CAPITAN CL DON AGUSTIN JAUREGUI ABELLAS.
Excelentísimo Señor:
En su reciente conferencia pronunciada el 21 de marzo pasado en la sede madrileña de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, el veterano de Edchera y Coronel de Artillería D. Rafael Martínez Aguilar, declaró que nunca hubo interés por aclarar nada sobre la infame emboscada que bandas de insurgentes armados tendieron a la Gloriosa XIII Bandera de La Legión el 13 de enero de 1958. En el curso de su conferencia, el Coronel se preguntó, entre otras cosas, por qué nadie ha querido nunca hacer un juicio crítico de dicha acción, “¿qué nos asusta?”...
Pues bien, mi General, a los firmantes de las hojas adjuntas, --la inmensa mayoría, una representación simbólica de veteranos de diferentes unidades de las Fuerzas Armadas Españolas en los antiguos territorios de Ifni y Sahara Occidental Español-- no sólo no nos ha asustado considerar crítica, racional y minuciosamente los hechos de aquel día histórico, como hemos venido haciendo con mucho interés, cariño y dedicación desde hace tiempo (¡pocas notas y silencios se les han podido pasar por alto a los músicos de esta banda, mi General!), sino que hemos leído, oído y comparado las diferentes versiones en publicaciones y declaraciones, hemos evaluado contradicciones que no sólo no conducen a ninguna parte, sino que repelen la razón, asquean la conciencia y claman al cielo, y al llegar a la barra final del pentagrama, los veteranos de esta banda hemos llorado, mi General. Hemos llorado porque hay motivos para llorar. Permítanos compartir estos motivos con Vuestra Excelencia.
Basándonos en ellos, nosotros creemos que uno de los factores que han venido contribuyendo a frustrar toda posibilidad de llegar a conclusiones válidas y razonables ha sido la inercia que sigue ignorando y confundiendo el significado de términos como ‘batalla’ y ‘emboscada’. Ningún Reglamento de Combate de ningún ejército del mundo puede permitirse ignorarlos y confundirlos. Lamentablemente, en España sigue siendo común referirse al ‘combate’, a la ‘batalla’ de Edchera, más bien que a lo que realmente fue: una emboscada. Si consideramos que lo primero que requiere una situación de emboscada en que la vanguardia de un convoy se encuentre ya en la zona batida por el fuego enemigo, como ocurrió en Edchera, es la acción ofensiva frontal inmediata a fin de penetrar la zona del ataque; que sólo la capacidad para tomar una acción dramática y decisiva puede contrarrestar el caos enloquecedor de la emboscada; que ejecutar la acción rápidamente es esencial a fin de proporcionar cobertura a los efectivos que siguen, posibilitar su maniobra de flanqueo y, sobre todo, crear una fluidez táctica necesaria que favorezca la predisposición combativa de todos los compañeros, entonces no podemos por menos de llegar a la siguiente conclusión: 1) continuar juzgando la acción del Capitán CL D. Agustín Jáuregui Abellás como errónea o descartable carece totalmente de sentido; 2) si no fue errónea ni descartable, entonces merece el reconocimiento que se le ha negado.
Nosotros creemos que nada pudiera describir tan fielmente la acción del Capitán Jáuregui como lo hace el Art. 13 del Reglamento de la Real y Militar Orden de San Fernando, en su Título 2, Capítulo 1. Creemos que, parafraseando la serie de méritos y requisitos para la concesión de la Cruz Laureada, el Capitán Jáuregui realizó la acción de forma heroica y excepcional, sacrificando para ello su propia vida; obteniendo “el mayor rendimiento” y “el mínimo número de bajas” (entre nosotros vive un legionario que cree deberle la vida a su capitán, ya que gracias a él fue que nuestro compañero pudo emplazar dos morteros del 81 en el borde la Saguia el Hamra, a fin de poder lanzar las 324 granadas de su dotación, como hizo tan pronto como el fuego enemigo perdió intensidad gracias a la heroica acción del Capitán Jáuregui); que la acción “tuvo lugar en momentos críticos y difíciles”; que el Capitán Jáuregui fue “el primero en efectuar la acción.” Lanzándose al fondo del rió fósil en superación del deber, a fin de salvar a muchos de sus hombres –algunos cayeron muertos ya desde los camiones-- y sacar al enemigo de sus escondrijos, nuestro héroe debiera haberse ganado la admiración y el cariño de quienes se llaman españoles. Ya se sabe que la guerra no es divertida, que las complejidades del heroísmo militar sólo pueden tener por fondo la realidad de la muerte, pero aun así, ¡imaginemos por un momento la experiencia que debió de vivir nuestro guerrero al desangrarse, al sentirse casi muerto en aquella playa sin otro mar que el sol del Sahara!.. Ya sea debido a la inercia a que nos referimos arriba, a tramas inconfesables, a estrategias políticas, etc., lo cierto es que no sólo no se ha reconocido el honor al que el Capitán Jáuregui se hizo acreedor en aquel acto bélico, sino que mientras se le siga denegando, la página que debiera escribirse en nuestra historia con letras de oro, seguirá siendo un mero asterisco dentro de una ‘guerra olvidada’. ¡De ahí nuestras lágrimas, mi General!
Quizá lo más importante que aprendimos mientras vestimos nuestros respectivos uniformes militares fue la importancia de evitar desvíos mentales improductivos, ya sea cuestionando la motivación de las órdenes de nuestros superiores, o cometiendo el error de ignorar el por qué del procedimiento de reglamentos como el de la Real y Militar Orden de San Fernando, por ejemplo. Somos conscientes de la dificultad de lograr persuadir a sus Asambleas y sus Grandes Maestres, por no decir nada de Consejos de Ministros y hasta de S.M. el Rey (eso ya sería aparte), pero también lo somos de que ningún reglamento puede cubrir todas las eventualidades y contingencias, que quizá el mayor valor de todos ellos está en la integridad, la decencia y el corazón de quienes tienen la autoridad para aplicarlos.
En conclusión, que haya transcurrido casi medio siglo desde la emboscada de Edchera, en que los actores principales cayeron por España, y que no existan documentos fiables, podría brindar una ocasión única para intentar hacer que la memoria del Capitán Jáuregui reciba --finalmente, en justicia y en celebración del 50 aniversario-- el reconocimiento que sin duda merece. Es por ello, Excelentísimo Señor, que pedimos tenga a bien resolver la incoación de un expediente a fin de solicitar la concesión de una Cruz Laureada con carácter retroactivo para el valiente Oficial del Ejercito Español, Capitán CL D. Agustín Jáuregui Abellás, de manera que si la Real y Militar Orden de San Fernando dictase resolución favorable, pudiésemos celebrar todos dicho aniversario con algo más que velas, silencio y lágrimas.
Siempre a sus órdenes, reciba un cordial y afectuoso saludo.
¡Buena suerte, Jaime!
Efectivamente, las firmas se iban a “dilatar” algo más que un ‘pelín’... “¿Firmas a rioladas?” ¡A menos que entrenásemos a unos cuantos cachorros ‘Labrador’ para que les traigan la pluma a los saharianos de esta página Web, de manera que pudieran escribir un simple comentario y/o a echar una simple firma de adhesión, o nos fuéramos a buscarlas a la luna, olvídate!
“¿Qué nos asusta?”, se preguntaba el bueno del Coronel Martínez Aguilar... La cosa habla por sí misma, está clara y es inútil darle más vueltas: ¡NO HAY PUEBLO!
Mi participación en este tema ha terminado.
JFO
Trás una larga espera, por fin me ha llegado el texto de la conferencia pronuciada unas fechas atrás por el Col. Martínez Aguilar sobre el combate de Edchera.
El conseguir este documento ha sido obra de Jaime Tur y José Hernández a quienes agradezco muchísimo sus gestiones.
El documento consta de unas 24 páginas de texto, un certificado acreditando la presencia del conferenciante en ese combate y 9 croquis relativos al mismo. Es el texto mas extenso que conozco relativo a Edchera y el que mas comentarios críticos aporta así como información hasta ahora desconocida. Como de momento carecemos de permisos para incluirlo en esta página web completo, procederé a comentarlo.
Comienza el texto con algunas reflexiones acerca del silencio que rodea al combate de Edchera. Afirma que: " de este combate, nunca se hablónada desde su desarrollo; todo el mundo elude aclara las circunstancias que concurrieron en el resultado del mismo.". Dice desconocer las causas, pero enumera varios hechos que avalan esta idea o deseo de "no aclarar, ni siquiera comentar el porqué de las bajas".
Alguno de estos hechos son:
- Que algunos intentos de sacar conclusiones o hacer un juicio crítico nunca fueron bien recibidos, ni hechos.
- Lo ya comentado en este foro del desdén mostrado en la Academia hacia el hijo del Cpt. Jáuregui. El Tte. Aguilar se ofreció a dar una conferencia para aclarar las cosas, pero no se le hizo caso.
Declara entre otras cosas que, a pesar que en tiempos pasados no había interés en aclar este combate, las circunstancias parecen haber cambiado en la actualidad y que es necesario hacerlo para acabar con tanta especulación y silencio. Porque "en toda historia militar es indispensable que se conozcan: causas de los inicios y sus consecuencias, cuales fueron las innovaciones, los procedimientos tácticos utilizados y los resultados finales, los aciertos y los errores o sea, extraer las enseñanzas." Nunca mejor expresada la idea que ha llevado a un servidor a dedicarse a escarbar en la historia de Edchera y precisamente por todas las razones que enumera y comparto como que: "la verdad merece ser desvelada ya que aparece oculta tras un velo de deformación y desfiguración"; "porque quizá nos hemos empeñado en silenciarlo cohibidos por el número de bajas"; "porque tal vez el sentimiento de culpabilidad de alguien haya propiciado este silencio" y sobre todo: " porque no puede quedar en el olvido la acción de la XIII Bandera con sus lecciones de amor patrio y virtudes militares".
A continuación el autor repasa los relatos de R. Santamaría, R. Casas de la Vega y M. Fernández-Aceytuno. En este trabajo crítico el autor realiza numerosos comentarios, aclaraciones, desmentidos y reflexiones. En especial repasa los errores deslizados en estos textos, basándose entre otras razones en sus observaciones personales.
Finalmente el autor relata su propia experiencia personal en aquel combate y proporciona abundante información e interpretaciones muy juiciosas del combate de Edchera.
En los dos próximos mensajes, trataré de resumir primero el trabjo crítico del Col. Aguilar sobre relatos existentes y en segundo lugar, su relato personal.
Saludos cordiales, Antonio N. Marrero
Estimado Antonio
Gracias por resumirnos lo que buenamente ha podido sobre la conferencia. Asimismo, pido permiso para tener ese texto. Me gustaría, si fuese posible, saber que se habló, y sobre todo tenerlo en mi poder para mi archivo personal, que como saben, estoy haciendo de mi abuelo
Sr Tur:
No sé como agradecerle que enviara ya la solicitud para la Laureada de mi abuelo.
A todos los que habéis participado en este foro, a los que me habéis ayudado, y sobre todo, a los que seguís interesados en lo ocurrido en Edchera ¡¡¡¡GRACIAS!!!, sin vosotros, yo no habría sabido nunca nada de mi abuelo.
Ana Jaúregui
Continúo con el resumen de la conferencia del Col. Aguilar, no sin antes hacer constar que resumir el texto es difícil dada su densidad de datos y meticulosidad del autor en la crítica de los relatos, por ello me veo obligado mas que a resumir a resaltar lo mas interesante según mi criterio.
Como ya dije el autor, pasa a continuación a la revisión crítica y comentada de los textos de R. Santamaría, R. Casas de la Vega y M. Fernández-Aceytuno.
El primer relato es el escrito por R. Santamaría en su libro: Ifni-Sahara: La guerra olvidada, que ya se ha citado en este foro en numerosas ocasiones.
El autor concluye que a diferencia de lo escrito por Santamaría, el enemigo no estaba desplegado cuando llegó la 2ª Cía de vanguardia en el acceso al cauce. La razón es que si lo hubiese estado, algunos elementos no de la misma no habrían podido bajar al cauce como se hizo. Afirma que la 1ª Cía del Cpt. Girón, también inició el descenso, con lo que rebaso un amplio sector del borde "sin recibir disparos".
Critica a continuación esa pretendida maniobra de envolvimiento por el cauce que presenta Santamaría. La razón importante es que el terreno era apto para esta maniobra en absoluto, ya que eso implica que habría que bajar al cauce, progresar por el fondo y ascender mas adelante para enlazar con el resto de la XIII. Las fuerzas del fondo deberían proceder a ascender para acabar con el enemigo. Aparte, la existencia de otro grupo enemigo en Meseied, implicaba el verse sometido a un fuego cruzado. Sería una maniobra netamente suicida aparte de impracticable. Mi duda personal en este punto es si el mando español conocía esta doble presencia, la de dos grupos de enemigos. Que se sabía que había enemigos en la zona, como el autor dirá mas adelante, si que se sabía antes de salir del Aaiún.
Dice el entonces Tte. Aguilar, que cuanto escribe Santamaría es un cúmulo de errores irreal, que sus fuentes no eran buenas.
Finalmente el autor afirma:
- El Cte. Rivas nunca dio órdenes de repliegue. Mas adelante explicará que era imposible porque estaban fijadas por el fuego enemigo y el terreno les era desfavorable.
- El Cpt. Jáuregui nunca se adelantó a la vanguardia con una sección.
- Nunca existió esa línea marcada que pudiera rebasar el Cpt. Jáuregui.
- Nunca se dio una nueva orden de avance sobre la zona en que combatió y murió el Cpt.. No se supo de su suerte hasta el dia siguiente.
- Nunca el enemigo destruyó depósitos de munición antes de retirarse.
- Nunca se recogieron 50 muertos enemigos, solo seis.
- Nunca el Cpt. Jáuregui recibió fuego enemigo hasta el ataque en que murió.
Viene a continuación la crítica del relato de Casas de la Vega.
Las principales acotaciones del Tte. Aguilar son las siguientes:
- No se puede alegar falta de información del enemigo en la zona.
- La XIII bandera no salió de la capital con el refuerzo de la 2ª Cía de la IV Bandera, al mando del Cpt. Morejón, ya que se incorporó mas tarde.
- La vanguardia estaba bajando o ya abajo cuando se recibió el primer fuego enemigo. Ninguna unidad se descolgó por el acantilado, dada su peligrosidad y gran dificultad.
- Según la escucha de radio, el Cpt. Jáuregui no recibió fuego enemigo hasta hacer frente al enemigo que causó su muerte.
- Afirma que Casas de la vega, probablemente usa las mismas fuentes que Santamaría.
- Nunca el enemigo intentó envolver a la 2ª Cía por el norte, ni salir de sus posiciones en el borde de la explanada.
- Nuna se dio la orden de repliegue y ruptura de contacto con el enemigo porque a pesar de ser esa la orden del Col. Mulero, era imposible de cumplimentar. Era una maniobra imposible. Aparte se ignoraba totalmente la suerte del grupo en el fondo de la Saguía.
- El terreno estaba a favor del enemigo, no de los nuestros.
- Los heridos fueron atendidos durante el combate y los muertos próximos retirados. Los que murieron cerca del acantilado y los del fondo fueron recogidos el dia 14.
- No se recogieron y enterraron 50 muertos enemigos.
- Solo apareció un Heinkel-111 que no hizo nada útil. Si que arrojó sus bombas en la Saguía.
(continuará)
Saludos cordiales, Antonio N. Marrero
Hola a todos,
Me alegro de la continuidad del tema que nos ocupa en este foro.
Vaya por delante que me encantaría que el texto de la conferencia del coronel Martínez Aguilar se pudiera reproducir en este foro, pero,…..
De la primera parte, además de lo reseñado por Antonio, solo destacar que cuando el capitán General de Canarias quiso recabar la información de lo ocurrido, con la versión en primera persona de quién hubiera estado en Edchera, el Jefe del Estado Mayor del Sahara, únicamente pudo disponer de las explicaciones de los tenientes Martínez Aguilar y Revert Revert.
Según el coronel Aguilar, la XIII Bandera ya se encontraba en Ifni.
Como anécdota diré que uno de los croquis de este foro, está incluido en el escrito de la citada conferencia, concretamente es el que se hizo sobre la base del relato del teniente Ismael del Barco.
No sería nada descabellado pensar que la pequeña labor de investigación que se está haciendo en esta web, ha llegado a otras personas fuera de nuestro entorno, y quizá estamos contribuyendo a que del combate del 13 de enero de 1958 en Edchera se pueda hablar con mayor conocimiento de causa.
Saludos,
José Hernández Murcia
ATN II, Aargub 1971- 1972
Continuo con lo expuesto en la conferenia celebrada en Madrid por el entonces Tte. Aguilar.
El último libro que el conferenciante revisa críticamente en lo relativo al combate de Edchera es el escrito por M. Fernández-Aceytuno: Ifni y Sahara: Una encrucijada en la historia de España.
Comienza este apartado exponiendo que este autor probablemente usó las mismas fuentes que los anteriores. Sobre este particular punto, de uso de unas fuentes comunes, expone que esos documentos: "no fueron elaborados con rigor, que se omiten detalles importantes, se rellenan espacios sin datos concretos, desconociendo la exactitud de circunstancias no analizadas debidamente o ajustando hechos sin confirmar en la redacción, lo que contribuyea desorientar a escritores e historiadores (y un servidor añadiría a los elctores interesados) y a divulgar hechos cuajados de errores." Un juicio que no puedo menos de considerar como acertadísimo y que hemos comprobado repetidamente a lo largo de este foro.
Como errores de este libro señala:
- El Tte. Martínez Aguilar no salió inicialmente con la XIII Bandera, salió mas tarde con la 2ª Cía de la IV, con orden de romper el contacto y por orden del Col. Mulero.
- El Tte. Martín Gamborino no murió inmediatamente sino trás un largo tiroteo muy cerca al borde.
- El Padre Antonio Suarez (capellán del Tercio) no auxilió espiritualmente al citado Tte., ya que se retiró trás conversar con él. El Tte. y su conductor trataban de reducir a los escasos moros del borde para ganar tiempo y que el mando tomara decisiones.
- El Cpt. Jáuregui bajó solo a la Saguía en funciones de punta de vangauardia (que antes llevaba el tte. gamborino, en esos momnetos comabatiendo en el borde). Según el libro de M. Fernández-Aceytuno, entonces al ver al Cpt. solo, el Bgd. Fadrique con el cabo (?) Maderal, un cabo de transmisiones y un cabo de la Policia Nómada, acompañan al Cpt. Jáuregui. Mi opinión personal (del que suscribe este mensaje) es que este hecho no se corresponde a la realidad.
- Según el autor del libro el enemigo se retiro poco a poco. Según el entonces Tte. Aguilar, el enemigo no podía retirarse durante el día, se marchó al caer la noche.
- El Tte. Villar, bajó al cauce y vio los cuerpos de los anteriormente reseñados. Eso ocurrió en la mañana del dia 14.
- El Tte. Villar afirma en ese libro, que no se supo hasta el dia 14 lo ocurrido en el fondo de la saguía, solo se lo imaginaba.
- Por testimonios de los guerrileros se sabe que los reseñados murieron combatiendo heroicmente y copado, excepto el cabo de transmisiones que fue hecho prisionero. Este cabo, dado por desaparecido, es la primera vez que se menciona de ser prisionero, algo que se avnturó en este foro hace tiempo.
- Nunca se dio órdenes de repliegue ni de hacer descubiertas.
No hbo emboscada ni abajo en el cauce ni arriba en la planicie.
- Según comenta ese libro, no prosperó la demanda de una condecoración para el cabo nativo.
Se observará que por ninguna parte alude a ningún superviviente hallado el día 14 en el cauce de la Saguía. En su relato personal, que comentaré a continuación, insiste de nuevo en qu "no había supervivientes abajo". Desconozco por tanto de donde ha salido esa historia del soldado escondido en los bajos de un vehículo. En el texto de la conferencia, no lo he logrado encontrar.
(continuará)
Saludos cordiales, Antonio N. Marrero
Hola a todos:
Aunque había dado por terminada mi participación en este tema –primero porque para finales del pasado mes llegué a la conclusión de que, a la vista de las diferentes versiones de los hechos en Edchera, no sólo no había manera de superar conjeturas respecto a los mismos, sino que tampoco era posible hacer que nuestras suposiciones coincidiesen con ninguna conclusión racional, y segundo porque el único compañero que tuvo el detalle de hacer un simple comentario, como pedí a los lectores de este tema, sobre el texto del borrador de solicitud que sometí a vuestra consideración a primeros del presente fue Jaime (yo escribo para establecer la comunicación, no para hacer que se me ignore o se me ‘envidie’)-- deseo intervenir una vez más a fin de expresar mis dudas en cuanto a la fiabilidad del conjunto de la información proporcionada por el Coronel Martínez Aguilar.
Naturalmente, estoy de total acuerdo con el coronel en que “no puede quedar en el olvido la acción de la XIII Bandera con sus lecciones de amor patrio y virtudes militares.” Por lo que se refiere al “sentimiento de culpabilidad” como probable motivación para el “silencio” sobre los hechos de aquel 13 de enero, ya expresé mi parecer respecto a la ‘falta de tiempo’ del responsable directo de dicha unidad desde que la misma saliera de El Aaiun. (Al parecer, el Comandante Rivas no sólo careció de tiempo en toda su vida para escribir un libro, sino hasta para informar de lo ocurrido en Edchera al Jefe del Estado Mayor del Sahara; ¡qué suerte que la XIII Bandera de La Legión contase como corresponsal de guerra con todo un Oficial de la A.T.N.!...) Sin embargo, pienso que la serie de datos sueltos que nos proporciona el coronel, no obstante ser todos inherentemente verosímiles, contribuye a introducir todavía más contradicción y discrepancia --en relación con todos los anteriormente mencionados, barajados y sopesados, tanto en esta página Web como fuera de ella.
Hace una eternidad que no me pego un latigazo de ‘Leche de Pantera’ con ginebra ‘Larios’ –la que usó Perico Chicote para cumplir el encargo de cierto Teniente Coronel--, pero dudo que me hiciera tanto efecto como tragarme eso de que el Coronel Martínez Aguilar, no obstante haber salido “más tarde” de El Aaiun (con la 2* Compañía de la IV Bandera), pueda referirse a lo que pasó a los efectivos de vanguardia de la XIII Bandera –a menos que disponga de información en el sentido de que la alcanzase con anterioridad al comienzo de los tiros. ÉSTE ES EL PROBLEMA: NO SE ESTABLECE LA BASE
SOBRE LA QUE PUEDA APOYARSE LA DECLARACION ¿Conoce alguien el motivo específico por el que el Coronel Mulero decidiese enviar “más tarde” la 2* Compañía de la IV Bandera? No, que yo sepa. Entonces, a falta de información, ¿no sería válido suponer que lo hiciera a fin de proporcionar un refuerzo a la XIII? ¿Acaso le pidieron el refuerzo ya desde Edchera, una vez establecido el contacto con el enemigo? De haber podido asistir a su conferencia, lo primero que yo le hubiera preguntado al Coronel Martínez Aguilar hubiera sido con qué retraso salió de El Aaiun y, más concretamente, a qué hora alcanzó al grueso de la XIII Bandera. Como no me consta que el coronel fuera testigo presencial/ocular del inicio del combate, puedo suponer que él también pudiera estar hablando de oídas, debido a lo cual voy a reservarme el derecho de no conceder a los datos que proporciona mayor credibilidad que a los proporcionados por otras personas.
Saludos.
JFO
Buenos días a todos:
Entonces, según el Teniente Agular ¿no hubo emboscada?, ¿sabia la XIII bandera con anterioridad a lo que iban?, si el salió más tarde ¿no sería para reforzar la XIII Bandera? ¡como puede saber lo que pasó si no fue testigo directo? ¿tiene él algun testigo fiable que se lo haya contado?, sinceramente, cada día se me hace más difíl entender lo que pasa.
Respecto a los borradores para solicitar la Laureada, a mi personalmente me parecieron buenos los dos, el del Sr Tur (que ya ha sido enviado) y el del Sr Olarte, el problema es que yo no puedo aportar nada, ya que sobre este tema estoy aprendiendo sobre la marcha...hasta ahora sólo sabía que mi abuelo murió como un héroe (para mi), y que algo en mi interior me decía que debía buscar respuestas...que irónico, cuanto más buscaba respuestas...más preguntas surgieron.
Un abrazo a todos.
Hola a todos,
Los buenos alumnos se distinguen del resto porque saben escuchar y son pacientes.
A pesar de que esto no se puede aplicar al pie de la letra, no estaría nada mal, mostrar un poco de paciencia.
José Félix, buena parte de las respuestas a las preguntas que te formulas están en el escrito de la conferencia del coronel Martinez Aguilar. Otra cosa es si tamamos esas explicaciones como exactas.
Por tanto, pido que tengamos la paciencia suficiente como para terminar de leer el resumen que se nos está ofreciendo. Tengamos bien presente que los papeles de la conferencia NO SE PUEDEN PUBLICAR.
Respecto de la verdad o no de lo dicho hasta ahora, estamos exactamente igual que antes de que apareciera el texto de la conferencia. Nadie hasta ahora, que yo sepa, ha explicado que pasó en el lecho de la Saguia.
saludos,
José Hernández Murcia
ATN II, Aargub 1971- 1972
Como bien dice José, mucho mejor que hacer resúmenes de esta conferencia de Madrid, sería publicarla completa. pero se debe tener en cuenta que aparte de otras razones, solo por una cuestión de mera cortesía, no se puede hacer mientras el autor no nos conceda permiso. Ignoramos si el Col. Aguilar piensa publicar en algún lugar este texto u otro parecido, ojalá que lo haga e incluso amplíe la información. Relatos como este son muy valiosos y escasísimos.
Dentro del puzzle desarmado que nos hemos encontrado al iniciar este foro, este tipo de aportaciones contribuyen muchísimo a ordenarlo. Incluso se advierte ya que algunas pienzas que no encontraban su lugar (o incluso pensábamos que eran ajenas) encajan de forma natural.
Continuo con el apartado que dedica el entonces Tte. de la Policía Nómada a su experiencia personal en este combate.
En la mañana del 13 de enero del 58, se hallaban en el centro de transmisiones del Aaiún, el Col. Mulero Clemente, el Cpt. Avellanal, el Tte. Aguilar y el Bgd. Parra (de Ingenieros y padre del ahora Cte. Parra ya citado en este foro). Desde allí se enlazaba con la XIII Bandera e incluso se captaban las transmisiones de la vanguardia.
En un determinado momento se da cuenta de haberse encontrado unos camellos a los que se dispara y mata. Trás unos minutos se comunica que se les dispara desde la Saguía, pocos. Poco después se comenta que el fuego es mas intenso y ha alcanzado a los vehículos. El Tte. Aguilar dice que la vanguardia ya había pasado por allí y estaba mas retirada de ese tiroteo.
Poco tiempo después, se escuchó al Cpt. Jáuregui desde el fondo de la Saguía. Dijo ver algún oficial en lo alto y algunos disparos de mortero en el acantilado.
Comenta luego que hasta ese momento el enemigo permanecía oculto y el Aaiún se ignoraba todo movimiento, despliegue de la XIII o decisones del Cte. Rivas. Poco tiempo después el tiroteo arriba se había intensificado y el de la radio (Parra) estaba bajo el vehículo.
Trás unos momentos, se oyó al Cpt. Jáuregui: "Mi Cte, Girón que se va para arriba y yo estoy aquí solo ¿Porqué no me deja a alguien?" Mientras el Cte. decidía , El Cpt. Jáuregui dijo. "¡No puedo seguir hablando, viene un grupo de moros hacia mi!". Fue lo último que se le oyó.
El Col. Mulero ordenó venir al Cte. Culler (de la IV) y preparar una Cía (la 2ª) para ir a la zona de combate y romper contacto y regresar al Aaiún. El Tte. Aguilar preguntó si iban por Meseied para atacar la retaguardia enemiga, pero el Col. Mulero ordenó el mismo recorrido que la XIII. Esta Cía de refuerzo mandada por el Cpt. Morejón y acompañada por el Tte. Aguilar, partió en minutos hacia Edchera en jeeps, por la ruta que había seguido antes la XIII.
Llegados al lugar transmitió la orden de romper el contacto al Cte. Rivas a lo que este contestó que era imposible dada la gran proximidad del contacto. El enemigo tenía fijada a las unidades de la XIII en la zona. No había contacto con el Cpt. Jáuregui. El refuerzo fue enviado a cubrir el flanco sur del despliegue. El Cpt. Casado (de la 4ª Cía) le desaconsejó contactar con el Cpt. Girón.
A continuación con sus policías nómadas y otros del Cpt. Cirujeda, se ofreció al Cte. Rivas que le ordenó cubrir la retaguardia (dirección a Tafurdart). Esto a mi juicio implica que la XIII estaba completamente al descubierto por su retaguardia, algo muy grave en aquellas circunstancias.
Conversó con el Cpt. casado y el Tte. revert (de Automovilismo) sobre el haber aceptado el combate en aquel terreno sumamente adverso y sin protección. Lo juzga una ratonera. El despliegue ordenado por el Cte. Rivas impedía cualquier movimiento táctico. Hubo una orden del Cte. Rivas de desplegar a la 1ª Cía entre el acantilado y los vehículos cuando se intensificó el fuego enemigo. Una orden que según el tte. Aguilar hipotecó toda la acción, ya que fijó a toda la unidad sin posibilidad de marcha atrás. Aparte, con este movimiento: "la Cía de Girón que enlazaba con la vanguardia del Cpt. Jáuregui la aisla en el fondo de la Saguía sin contacto con el grueso".
Como ya se ha dicho, comenta que el capellan estuvo con el Tte. Gamborino, pudo ir y volver sin dificultades, antes de que el fuego fuera muy intenso. A su juicio esto indica que "no hubo pues, emboscada alguna".
Luego, comenta una vez mas, que el terreno era absolutamente adverso a las fuerzas españolas. Solo restaba aguantar todo el día sin ningún movimiento debido al nutrido fuego enemigo.
Indica que los cadáveres retirados el 13 fueron los cercanos, no los próximos al borde o los del fondo, que lo fueron el 14. estos cadáveres fueron enviados por la noche a la capital. El viaje con imprevisto retorno ya ha sido comentado en este foro.
Señala luego que el enemigo rompió contacto en la oscuridad y se retiró hacia Tafurdart (se pensó). No hubo voladuras de polvorines enemigos ni depósitos de municiones.
Señala también que sobre la 3 0 4 de la tarde apareció un Heinkel-11 que no pudo actuar eficazmente.
Finalmente la XIII y su refuerzo en la noche montaron una posición tipo erizo en una grara cercana hasta el dia 14.
El dia 14 se acercaron en un carrier hasta el borde para saber de los del fondo. Se había enviado un destacemento que confirmó que no había supervivientes y extrajo sus cuerpos. Sobre los carriers (había dos) señala que no intervinieron por la vulnerabilidad de sus neumáticos (delanteros), aunque se intentó usarlos sin éxito.
Señala que en el borde se recogieron seis cadáveres de moros, no conociendo si había mas en el fondo. El no bajó al cauce.
Luego, la XIII y el refuerzo de la IV, se retiraron rumbo al Aaiún.
Viene a continuación un apartado final de "Observaciones sobre el combate" que colocaré en otro mensaje posterior.
Saludos cordiales, Antonio N. Marrero
Hola a todos,
Amigo Jaime, en el último párrafo de tu anotación planteas una duda a la cual tienes todo el derecho del mundo, pero que carece de sentido.
Que yo sepa tú no estabas detrás de la mirilla del cañon de un tanque, ni siquiera tenía a la vista al enemigo. La posición de los morteros, el águlo de inclinación y el resto de parámetros de tiro, los elegiste en base a las ordenes recibidas y a tu capacidad y conocimientos
Por tanto, deberías despejar esa duda que no es razonable.
Saludos,
José Hernández Murcia
ATN II, Aargub 1971- 1972
Jaime, teniendo en cuenta una de las últimas comunicaciones del Cpt. Jáuregui referida a que observaba desde abajo en el cauce, explosiones de granadas de mortero allá arriba en el acantilado, mi opinión es que las granadas de tu pelotón de morteros estuvieron cayendo justamente en el área ocupada por los tiradores enemigos. Ni mas hacia a la planicie, por lo que comentaste del ángulo de 83º y el radio de acción de las cargas, ni mas hacia el cauce.
O sea que, razonablemente, dudo que allí hubiera afectados por el "fuego amigo".
Saludos cordiales, Antonio N. Marrero