EL CUARTO TERCIO SAHARIANO! EL DE ALEJANDRO FARNESIO!
Humillado a tu grandeza desde el ancho firmamento
el sol inclina su frente y acaricia el campamento,
milagro de fe, tesón, luchas, afanes y esperanzas,
penas, fatigas, sudor, trabajo, pujanza y nervios.
Gigante que inamovible en tu germinar profundo,
pareces gritar al mundo…Yo surgí de lo imposible!
Ocasos ensangrentados, amaneceres de fuego,
espejismos ignorados, dunas, oquedades yermas,
tierra sedienta y estéril de mágicos sortilegios,
Quién ha pulsado la lira de tus cálidos silencios?
El Cuarto Tercio Sahariano! El de Alejandro Farnesio!
Sombras y luces vestidas, con arenas, mar y cielos,
corcel ciego en que cabalgan los cuchillos de tus vientos,
clámide amarilla y parda con que se cubre tu suelo,
Quién desveló los arcanos de tus profundos misterios?
El Cuarto Tercio Sahariano! El de Alejandro Farnesio!
Albas tenidas de rosa, oscuras noches de celos,
claridades y penumbras, páramos de tu desierto,
novia callada y sumisa, sin traje, flores ni velos,
Quién te ha desposado, di? Quién es tu rey y tu cielo?
EL CUARTO TERCIO SAHARIANO! EL DE ALEJANDRO FARNESIO!
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QUE SILENCIO EN TORNO MIO!...DONDE ESTAS, XIII BANDERA?
Un pedazo más del cuerpo se ha desmembrado y apena,
la triste melancolía que como un dogal apresa,
el recinto abandonado que albergaba a la BANDERA.
En la explanada, un cachorro, con angustia gimotea
mientras por doquier sin pausa, gira, busca y olfatea,
con una pena tan grande, que lloraría si pudiera.
Sin gritos, risas ni cantos, aire, tierra y mar se quejan,
y es su dolor tan sentido, que la nostalgia se entrega,
sobre un corcel de inquietudes, que ardiente caracolea.
En el hogar legionario, tendida sobre la mesa,
y entre dos copas vacías ha quedado una botella,
fría, vencida, olvidada y en su verde cárcel presa.
Los barracones vacíos donde el eco se pasea,
han olvidado el agudo sonido de las trompetas,
y sobre el mástil desnudo, pesares el viento arpegia.
El ascua de mis recuerdos viste soledades negras,
y el letargo de silencios apresa, fustiga y quema,
mi pecho herido y callado, con mudas lágrimas negras.
Un rayo de sol inquiere y nadie le da respuesta,
mientras paz en el crepúsculo, por el olvido se alejan…
Hogar, Mástil, Barracones, Aire y Mar, Perro y Botella.
QUE SILENCIO EN TORNO MIO! DONDE ESTAS, XIII BANDERA?
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Hola a todos:
Estos dos preciosos poemas, más un tercero, ‘España’, se insertaron recientemente en RELATOS por Juan Piqueras, con autorización amable de Doña Azucena Barrejón, Vda. del autor y Comandante Legionario D. Federico Grases (q.e.p.d.)
Saludos
