A todos los compañeros saharianos, asistentes o no, al Encuentro de Murcia: Me enorgullece ver como unos compañeros, de distintas partes de España, cada cual hijo de su padre y de su madre; familiar, profesional y culturalmente distintos; después de unos cuarenta años de una convivencia forzada, dura y a veces no coincidente en el tiempo o en el lugar; se reúnan y disfruten recordando unas vivencias pasadas pero conviviendo unos momentos presentes. Cuando la sociedad parece que solo resalta las diferencias entre unos y otros; cuando en muchas ocasiones parece que solo se busca nuestro propio beneficio, aunque este perjudique a los demás; resulta admirable ver como tantos compañeros disfrutamos compartiendo nuestras vivencias pasadas y nuestra convivencia presente. Creo que todos debemos estar muy satisfechos por ello. A todos un fuerte abrazo sahariano, Román