Lo he comentado varias veces. El recuerdo que mas se comenta en estos foros, es el viaje de ida. Posiblemente, porque es el que mejor recordamos, tal vez por ser una experiencia incomparable, unido a nuestros miedos y temores a lo desconocido. Curiosamente, el viaje de vuelta, una vez licenciados, no ha tenido el mismo número de comentarios, ya estábamos curtidos, tras nuestra estancia en el Sahara, y pocas cosas nos iban a asustar e inquietar ya al f7nal de la mili.
Amigo Emilio, la ida era todo nuevo, no sabiamos donde hibamos, aparte del acojonamiento que llevabamos encima por el al Sahara, en cambio en el regreso ya sabiamos el destino, por eso creo que nos acordamos menos, pero para mi que vine de permiso, el regreso fue igual embarque con las escalas hasta Cadiz y luego tres dias de tren. josep cabrerizas 68
Yo ya cont? mi regreso cuando llegu? a Madrid a medianoche y uno se?ores muy amables, due?os de una pensi?n me ofrecieron una cama para dormir. Fue un recuerdo imborrable en mi mente. Debo reconocer que a los se?ores les cost? trabajo cobrarme, Yo les dije que s?, que ten?a dinero. Fueron muy amables
Pues a m? el que no se me olvidar? nunca es el viaje de vuelta desde Villa Cisneros que duro 27 d?as. Lo que ten?a que ser un viaje lleno de alegr?a con mis compa?eros, se convirti? en los d?as mas tristes de mi vida hasta ese momento. Ya embarcado no tarde mucho en darme cuenta del viaje que me esperaba, empece con v?mitos y mareos, terminando por la noche con una hemorragia que echaba sangre por la nariz y la boca como una fuente y que era imposible de cortar, despu?s de estar as? toda la noche con la nariz en taponada y todos en el barco acojonados, por la ma?ana me desembarcaron con un anfibio en el Aaiun. Todos los que estuvieron all? haciendo la mili se pueden imaginar lo que es estar esperando licenciarte y que te pase esto cuando te vas para casa. Ya desembarcado y viendo como se alejaba el barco en el horizonte con todos mis compa?eros romp? a llorar como un ni?o y ese d?a llore como no lo hab?a hecho nunca. Al d?a siguiente me mandaron en la estafeta a Las Palmas, donde estuve en el hospital militar hasta el d?a 24 de Diciembre que me mandaron para casa bajo la supervisi?n del hospital militar de Madrid, G?mez Ulla. Han pasado 44 a?os y no he vuelto a montar en barco y creo que no lo har? nunca.
Hola Vicente, yo no savia nada de ese percance tuyo, en el viaje de regreso a la vida. Yo tambien tuve un peque?o accidente en el barco. Sucedio que cuando salimos de Cadiz rumbo al AAIUN la mar empezo a picarse y yo me quede en l cubierta porque en la bodega no se podia con los olores a bomitonas. Ya de noche, no tuve mas remedio que decidir bajar a la bodega a causa del frio. Sucedio que al comenzar a bajara la bodega y en uno de los bandazos del barco, perdi el equilibrio y fui de cabeza al fondo de la bodega. Perdi el conocimiento y desperte por la ma?ana. Gracias a Dios que desperte, porque a poco, me pude tronchar el cuello en la ca?da. Esto sucedia a finales de febrero de 1965.