Hoy hace 50 años que llegué a mi casa licenciado. Ya comenté en alguna ocasión que debería haberme licenciado un mes antes, pues yo no había disfrutado ningún permiso. Estando en el Destacamento de Tropas Nómadas en Mahbes, me mandaron hacer una patrulla que duraría 9 días. Hacía un tiempo que se venía rumoreando que posiblemente al Remplazo de 1968 y 2º llamamiento nos licenciarían en breve. Se oían tantos macutazos, que a veces no se les prestaba mucha atención. ¡Pero mira tú por donde! Un buen día cuando por rutina y a la hora de siempre conecto con la Base, me dicen que a los compañeros míos ya los habían bajado al Aaiún para licenciarse. Efectivamente cuando llegamos a la base al finalizar la patrulla, me encuentro en que ya no quedaba ninguno de mis compañeros. Siempre he comentado que el Ejército me había hecho una faena, y sigo manteniéndolo. Que menos que avisar con tiempo para pedir el dinero a casa, y por supuesto ¿Qué pintaba yo en esa patrulla? Una vez me bajaron al Aaiún pedí que me mandasen el dinero de casa, pero “un jefe” me dijo que no me preocupase que me iría en un avión militar. Decidí entonces esperar al avión militar, pues de momento no tenía otra alternativa, ya que me encontraba sin un duro, además me habían dicho que en breve me marcharía a casa. Todos los días esperando el avión militar, pero no acababa de llegar. Sebastián Martínez, un compañero de la misma quinta, que habíamos hecho el campamento juntos y en las mismas condiciones que yo, se encontraba en casa desde el 30 de abril. Visto la demora, mi madre comenzó a reclamarme, y contactó con “un jefe” de Tropas Nómadas, el cual le contestó, que yo ya no me encontraba allí, pues me había licenciado. A pesar de que yo mandaba noticias tranquilizadoras a mi familia, mi madre lógicamente empezó a preocuparse más. Por medio de una amistad le escribió a “un jefe” de Sanidad, que le contestó diciendo, que no se preocupase por mí, que me encontraba bien, y que vendría en un avión militar y que me saldría gratis. Un miércoles (igual que hoy)27 de mayo de 1970 embarcaba en un DC-4 con destino a Getafe, y luego en tren hasta casa. Un abrazo Sahariano
Amigo Roberto, a la ida todos juntitos. A la vuelta, se supone que ya est?bamos suficientemente espabilados. As? que "tonto el ?ltimo". Todos tenemos nuestras an?cdotas de vuelta. Un abrazo, Rom?n
Te recuerdp perfectamente, Roberto cundo antes de bajar a Aiun, pasastes por Smara. Nosotros acab?bamos de llegar del BIr. Un saludo
Amigo Rom?n: No se si es que yo soy muy mal pensado, pero tengo que decirte sinceramente que t? comentario no me parece muy acertado.Solamente estoy de acuerdo cuando dices "a la ida todos juntitos". A partir de ah? no me identifico con nada. Fu? a la mili tan espabilado como estaba en la vuelta. A mi en la mili ni me aprendieron a leer, ni me hize un hombre, al contrario me estrope? un tiempo precioso, otra cosa es que rememoremos nuestra estancia en el Sahara.Seguramente si hiciese la mili en un cuartel en el Aaiun no me suceder?a lo mismo. Y referente a que todos tenemos anecdotas, es cierto. La mayoria de las anecdotas fu? comprar un billete de avi?n y marchar a casa, como yo hubiera hecho si me hubiesen dado la oportunidad. Un abrazo
Lo que dice Roberto es verdad despues de tenerlo alli un mes por culpa del ejercito, esperando que lo mandaran a su casa en un estado de nervios, porque ha esa altura de mili que nadie se preocupe de licenciar a un soldado, menuda gracia y sin dineros y a mas de 2000 kilometros,eso si que es una anecdota con gracia, vamos para coger al culpable y darle un repaso,en la cara,yo por suerte no me paso, pero me pague 700pesetas del billete del avion, y luego el billete del tren, claro el sueldo de un legionario no era el sueldo de un soldado, si no me hubiera pasado lo mismo que a Roberto, vamos una gracia,ysobre eso de que vendriamos echos hombres eso tenia tela,a muchos nos rompieron, estudios.trabajos y encima,una perdida de tiempo enorme,y el que estaba casado peor todavia,encima se reian del el vamos una alegria,un saludo Amador
Yo me licenci? en Diciembre de 1969, con permiso indefinido y pag?ndo el viaje de vuelta por mi cuenta, o, para ser mas exactos, con tres ayudas: la primera, un descuento por residente en el Sahara, que se acreditaba documentalmente en Iberia. La segunda, una ayuda del Ej?rcito, que te abonaba el coste que supon?a el viaje de regreso a mi domicilio en barco + tren. Creo que me dieron algo mas de mil pesetas y menos de dos mil. La tercera, y ?ltima, inevitablemente, la familia, en especial mis padres, sunque algo colabor? una prima m?a y un amigo de mis padres. As?, entre todos, y contando con todos,me pude comprar un billete El Aaiun-Las Palmas y otro, Las Palmas- Madrid. Y volver a casa.Catorce meses y trece d?as despu?s. Ni siquiera volv? a la casa en la que hab?a vivido toda mi vida, casi veintitr?s a?os. Mis padres, en ese intervalo, se hab?an cambiado de casa, y all? tuve que residir. Un barrio nuevo, lejos del anterior, no me hizo mucha gracia.
Aqu? todos tenemos vivencias e historias, que son buenas para compartir.En definitiva me atrevo a decir que es Historia de Espa?a, como final de nuestra estancia en el ?ltimo territorio que Espa?a , no s? c?mo decirlo , ocup? o estuvo presente, en ?frica ( si exceptuamos Ceuta y Melilla). Unas vivencias que c?mo j?venes enviados a cumplir el servicio militar obligatorio en tan peculiar territorio. Y yo creo que con la perspectiva del tiempo cada vez tienen m?s valor las susodichas vivencias. Cuindense saharianos, que este "siroco" ya lo vamos pasando. Pronto, espero y deseo, podamos circular sin esta nueva "siroquera" que nos obligan a llevar. Un abrazo Dionisio el de Alc?ntara y de,Smara ATN 70-71
Amigo Roberto, no s? por d?nde has interpretado mi comentario. Era un comentario directo y por supuesto sin ninguna malicia. Yo, c?mo he contado en varias ocasiones, me encontraba en Las Palmas. Cuartel de Mata, Representaci?n del Sahara. Por pura casualidad pasa por all? mi capit?n, Don Juan Senso Gal?n, de la Administrativa de Ingenieros 9 del Aai?n. Me dice, ?qu? haces a?n aqu?? Tu reemplazo est? ya en la Pen?nsula. As? que entregu?, por mi cuanta, el armamento en Ingenieros de Canarias y a?n me qued? unos d?as, de paisano, esperando la vuelta de un compa?ero de C?rdoba que se le hab?a concedido un permiso extraordinario. Luego me busque un barco, que se averi?, el J. Sister. Por fin consegu? un segundo barco, pero en lugar de a C?diz, este me dej? en Algeciras, el d?a uno de enero de 1976 a las seis de la ma?ana. Todo pagado de mi bolsillo. Igual me lo hubieran pagado, es posible, pero mi deseo de volver no me permit?a mayor espera. Por eso coment? "tonto el ?ltimo". El tonto, en este caso era yo, que me qued? el ?ltimo. Espero haber aclarado mi anterior comentario. Un abrazo, Rom?n