Mañana se cumplen 13 años de mi última visita al BIR. Sucedió durante el viaje que hice al antiguo territorio del Sahara Español, junto a tres Veteranos, integrados en una expedición bajo el nombre de I Raid Sahara, en el que tuvimos la oportunidad de recorrer de nuevo aquellos lugares en los que cuarenta años atrás, prestamos nuestro Servicio Militar. Fue una visita con un denominador común para todos, la nostalgia. Nostalgia por el paso del tiempo que nos alejaba de nuestra juventud y pena, pena por el lamentable estado en que encontramos las instalaciones, aquellas en las que tuvimos ocasión de formarnos como soldados, donde pasamos momentos buenos y malos, que de todo hubo, pero donde también se fraguaron amistades que perduran en el tiempo. Hicimos una visita breve y acotada al espacio en el que nos pudimos mover sin que nuestra presencia fuera detectada, pero todavía nos fue posible reconocer y visitar la estructura de la antigua cantina, ese lugar donde nos refugiábamos tantas tardes haciendo que el tiempo pasara más deprisa, o cuando menos mas agradablemente. Aún se mantenían en pie parte de los barracones de la zona sur, no así los de la parte norte, más allá del antiguo patio de armas, de los que no quedaba apenas rastro. El recuerdo de esta visita que se quedará siempre en mi memoria, fue el del sonido, o mejor la ausencia de este. Un silencio sepulcral únicamente roto por el ulular del viento en los herrumbrosos esqueletos de lo que otrora fueron barracones. Fue una experiencia extraña, contradictoria, por un lado la alegría de volver, después de tantos años, a pisar aquel lugar y por otro lado, la inmensa sensación de tristeza por saber que ya nunca se podrá repetir. Sería la última vez que iba a sentir el rumor de la brisa atlántica azotando aquel lugar. Ya solamente me faltaba despedirme, y lo hice pensando en todos aquellos que pasaron por allí, muchos de los cuales ya no se encuentran entre nosotros, por ellos eleve una plegaria, me enjuague una lagrima que pugnaba por brotar de mis ojos y dije adiós para siempre a ese lugar, el BIR. Fernando J. de la Cuesta Bellver Veterano del Sahara
Amigo Fernando, muy bien expresado el comentario de nuestro retorno al S?hara. Yo tambi?n me sent? as? cuando entramos, furtivamente, en el BIR. ?C?spita! C?mo pasa el tiempo, 13 a?os ya.
Fernando, independientemente de tu exposici?n, piensa en lo afortunado que fuiste, al poder de alguna manera, volver a ver el espacio en que estuvimos todos. Dificilmente la mayor?a de nosotros podremos ir all?, dadas las circunst?ncias actuales, as? que guarda en tu mem?ria la desolaci?n de deconstrucci?n que viste, y piensa en el Raid de ayuda, que fue mucho mejor.
Le?do el comentario de nuestro amigo y compa?ero sahariano Fernando J., el cual me ha retrotsifo al mes de octubre de 2010, d?as en los que, junto con un grupo de saharianos y se?oras, visitamos, tambi?n, el BIR1, encontrsndolo como ?l mismo comenta. Fueron momentos de alegr?a, a?oranza y tristeza, todo al un?sono.
Fernando, para mi es el mejor comentario que se ha escrito en este diario, nos has tranmitido tu pena y la nostalgia,de volver y sufrir el deterioro del BIR pues todas las intalaciones estan igual,he visto fotos de personas que estuvieron alli,y en Smara y el cuartel de Nomadas y el de la Legion estan totalmente desaparecidos un saludo Amador
Como siempre , querido amigo : EXCELENTE .
Si Fernando, ya sabes que yo fui uno de los que fuimos,con la mujeres y no se me olvidara.Me gusto mucho el viaje y poder ver de nuevo y recordar el tiempo que pasamos alli,en mi caso 16 meses y ver en la ruina que quedo todo. Saludos saharianos a todos