Tal día como hoy, hace ya la friolera de cincuenta y cuatro años, iniciaba mi aventura sahariana con mi partida hacia un destino desconocido e inquietante. Un viaje en ferrocarril que comenzaba en la estación de Atocha en Madrid y que seguiría luego en un barco hasta las costas africanas. Son muchos años, pero aquí seguimos, peleando con la vida y sus avatares, resistiendo y disfrutando de la familia, los amigos y los compañeros Veteranos del Sahara. Por muchos años más.
Eso, eso. Fue nuestro primer crucero y nos lo pagaron para cumplir con nuestro deber del servicio militar en el Sahara.
Pues supongo que fu? el d?a anterior, el 24 de Septiembre de 1968, cuando nos citaron en la Caja 111, y cuando, cuatro reclutas, uno de ellos era yo, alegamos causas m?dicas para no incorporarnos. Conseguimos no incorporarnos al viaje colectivo, y aplazar nuestro destino hasta pasar por el dictamen de un Tribunal M?dico. De los cuatro, dos est?bamos en el BIR, veinticinco d?as mas tarde, y otro, el tercero, mes y medio mas tarde. Del cuarto, nunca supe si se libr? o no del servicio militar, ?l hab?a alegado sordera grave.