Después de unos magníficos días de camaradería y compañerismo, disfrutados en Salamanca con motivo de nuestro encuentro nacional (por cierto estupendamente organizados) quisiera unirme a las felicitaciones y enhorabuenas de la inmensa mayoría de compañeros que ya lo.han hecho. Gracias por vuestra implicación,trabajo desinteresado y afecto. Lamentablemente, al día siguiente de llegar a nuestras casas,se produjo la terrible tragedia de las riadas con las pérdidas de muchas vidas humanas, y la destrucción más absoluta. Solo nos queda solidarizarnos con los afectados y confiar en que ninguno de nuestros compañeros de esas zonas haya sido afectado.