Hola, tocayo en todo. Observarás que coincidimos en el nombre y apellidos, por esta circunstancia muchos de mis compañeros veteranos del Sahara, me preguntaban siempre si era familiar del Coronel del BIR, pero no era así y no tuve ocasión de coincidir con tu padre por muy poco, pues yo estuve en el citado BIR el ultimo trimestre de 1968 y él creo que se incorporó después de esta fecha. En estas páginas encontraras a multitud de veteranos que sirvieron bajo su mando y que guardan un inmejorable recuerdo del mismo y podrás repasar los albunes de fotos, que a buen seguro, en alguna de ellas estará tu padre. Espero que tengamos ocasión de contactar más adelante, hasta entonces recibe un fuerte abrazo.

Bienvenido Fernando y encantado de saludarte. Estuve en el BIR desde sepbre del 70 a diciembre del 71. Obviamente, aunque me licencié como cabo 1º, era poca la relación que podia tener con el Tte. Coronel del BIR (graduación de mi época) Pero como resposable que era tengo que decirte que fueron importantes las mejoras que se obtuvieron, al menos, mientras estuve allí. Se construyeron las duchas, lavabos y servicios. Al final se oia la llegada de los primeros televisores. Se decia que era un apasionado de los jardines y logró que lo hubiese en pleno desierto, a la entrada del BIR. Cuando me licencié, me hizo entrega de un diploma, en el patio de armas, por mi buen comportamiento. Fué el jefe cuyo nombre mas veces pronuncié durante la "mili", porque cada noche, me tocaba leer la orden en ¿la retreta?, que terminaba: "firmado, Tte. Coronel de La Cuesta Martin" Mi sincero pesar por su fallecimiento a toda tu familia. Un cordial saludo. Paco Sastre

Yo estuve en Enero del 70 hasta terminar la instrucción. Recuerdo que él fue el "responsable" de la fiesta de "Fallas" que se hizo en el Bir. Hay fotos en los ábumes personales de soldados de la época. Puede verlas. Un cordial saludo

Me acuerdo perfectamente de tu Padre,yo estuve de Octubre a Dicienbre del 71 y me gustaria comentarte una anecdota,en Abril del 72 los Sevillanos del B.I.R pidieron permiso a tu Padre para celebrar la Feria de Sevilla ,el lo autorizo y ademas cedio el barracon de los carpinteros como "caseta de feria" la cual fue debidamente engalanada,Yo por entonces estaba destinado en Intendencia del El AAiun y un dia que vinieron camiones del B.I.R para cargar uniformes se acerco un Cabo y me entrego una invitacion para la feria de Sevilla la cual decia mas o menos "En el Real del B.I.R en la caseta las arenas (Carpinteria) se le invita el Domingo¿¿¿ a la Feria de Sevilla"Por diferentes medios estas invitaciones llegaron a muchos compañeros repartidos por el territorio y nos encontramos todos en la caseta "Las arenas" tomando fino,cantando y bailando,tu Padre se acerco y compartio unos momentos con nosotros,sin el no habria sido posible. Mi mas sentido pesame a ti y a tu Familia por su fallecimiento Un cordial saludo

Apreciado Fernando: Conocí a tu padre, ya que era el máximo responsable del BIR mientras yo estuve allí (julio 1973 - septiembre 1974). Yo era el secretario del comandante mayor, Esteban de las Heras, que era quien se hacía cargo del BIR cuando no estaba tu padre. Si mal no recuerdo, era teniente coronel en aquella época y estuvo un tiempo fuera haciendo, imagino, el curso para ascender a coronel, empleo que tenía cuando yo me licencié. Lo recuerdo como una persona afable y educada. Le gustaba mucho –como ha dicho ya alguno aquí– la jardinería, lo que hacía que el poco "verde" que había en el BIR se viera muy cuidado. Lamento su fallecimiento y, desde aquí, os envío mi más sentido pésame para ti y toda tu familia. Un abrazo José María Campos BIR - Plana Mayor - 1973-74

Fernando, yo tambien le conoci bien, a pesar de que el tiempo que nos toco vivir OCT-DIC 75, yo estaba en Mayoria-caja y pagaba las nominas de los oficiales y sub-oficiales y claro tambien tropa, le recuerdo por el trato que nos daba muy afectuoso y se le veia una persona bonachona y afable. No se de cuando data su fallecimiento pero aunque sea con retardo recibe mi mas afectuoso pesame. Un abrazo; que es como si se lo diera a el mismo.

Apreciado Fernando, En primer lugar darte el pésame por el fallecimiento de tu padre, a quien aprecié durante mi mili. Yo estuve en el periodo Septiembre 69 a Enero del 71, siempre destinado en el BIR. Cuando más lo traté fué en los ultimos mese de mi estancia, al haber ascendido a Cabo 1º y explicarme personalmente porqué no me permitía cambiar de destino,como tenía derecho. Era muy amable y siempre que se paseaba por los puntos de instruccion, se detenía a observarme, corregirme, o hablar de lo que fuera. Más de una vez me invitó al Bocata en el campo, y también me levantó un arresto bastante injusto. Cuando me iba a licenciar me dijo que había hecho un gran trabajo e intentó convencerme par que me quedase un par de años más.En aquella época tenía una graduación equivalente a la tuya. En fin, todo un caballero. Saludos cordiales Cabo 1º Magro, BIR 1 09-69 al 01-71

Ya ve que lo que le apunté de la "fallas" fue extensible a otras fiestas.Yo personalmente no lo pude tratar directamente, por mi condición de recluta entonces, sin embargo corroboro la "responsabilidad" apuntada en mi comentario primero, de preocupación humana por su tropa, y ya ve que los más veteranos lo apuntan. En fin que cuando has tenido un buen Jefe es de agradecer. Siento su marcha, pero nos queda su buen recuerdo y gran labor. Un saludo

Fernando, siento mucho la muerte de tú padre, pués estoy convencido de que era una gran persona y un excelente militar. Estuve de pastelero en la cantina del BIR desde Septiembre del 74 hasta Septiembre de 75, y casi cada día hablaba conmigo, pués a diario visitaba todas las dependencias, y cuando venía a la cantina le gustaba ver como haciamos los pastelillos (aunque él no me llamaba pastelero; me llamaba dulcero). Siempre le ví tratar a la tropa con mucho cariño y respeto, aunque era muy recto. Personalmente a mí me permitió no cortarme el pelo en los últimos cuatro meses, aunque al final me decía de broma que eso no podía ser, pero aguanté hasta el final. Dices que os hablaba mucho del SAHARA, y no me extraña, pués era un enamorado del desierto. Te felecito por tener el padre que tuviste, seguro que estás orgulloso de él, Recibe un cordial saludo

Hola Fernado: Mi época en el BIR fue desde Enero 75 a Marzo del 75 y nuestro jefe era tu padre el Tcol. José de la Cuesta Martín. Lo que ocurrió es que en esos meses se encontraba fuera del campamento realizando los cursos de ascenso a coronel. Por eso su puesto lo ocupaba el Comandante Esteban de las Heras. Lo que se hablaba de él era siempre muy bueno, como persona y como militar. Siento no haber podido conocerle directamente. Hece años, unos trece aproximadamente, conocí a un nieto de tu padre. Estudiaba en el Colegio Guadalete del Puerto de Santa María y fue a Irlanda, un verano, con un hijo mío. El vivía en Cádiz, ¿es posible que fuera un hijo tuyo? Con el recuerdo de tu padre y del Sahara, te envío un cordial saludo

Conoci a tu padre, era todo un caballero.Estuve en el BIR hasta la jura de bandera en diciembre del 74, despues me destinaron a Ingenieros 9. Puedes sentirte orgulloso como hijo y como militar de lo que el fue.Bienvenido ¨¨sahariano¨¨.Un abrazo.

Estimado amigo: Me va a permitir referirle una anecdota progatonizada por su padre, en el supuesto que estuviera al mando del BIR el 5 de septiembre de 1.975, ya que para mí, recluta, el conocimiento exacto del personal, en esos niveles, estaba fuera de mi alcance. Quedaban dos días para la Jura y se estaba haciendo un ensayo general. Todos de bonito, con los guantes blancos y todo el calor del mundo. Habian venido las compañias de la policía territorial, del tercio con la banda y no sé si tambien "paracas" que juraban junto a nosotros. Unos días antes se había incorporado un nuevo ¿comandante? que actuaba de director de la ceremonia. Abajo, en la explanada, las compañias formadas, con los cabos 1ª, tenientes y capitanes. Arriba, próximo al altar, tu padre, que acudió a supervisar el ensayo y el comandante junto a un micrófono desde donde daba las ordenes. Se repasaban distintas acciones: Rodilla en tierra, presenten armas, izquierda, de frente de tres en fondo... Todas estas órdenes las daba el comandante y tu padre le iba comentando sus apreciaciones que nos llegaban a nosotros a través del micrófono: .-"Mariano, aquellas dos compañias quedan muy atrás" y el comandante daba instrucciones para que se juntaran. .-"Mariano, manda descanso" .-"Mariano, quizá el paso ligero, con la banda, debiera salir antes". .-"Mariano, manda descanso" Y a la tropa, Mariano, le estaba dando un buen tute y ya nos quedaba claro quien era Mariano, hasta que finalizando el ensayo tu padre le felicita y se oye por el micrófono: "Mariano, ha quedado muy bien; por cierto ¿te llamas Mariano, no?". Un contenida carcajada recorrió la explanada que supuso la nota distendida al esfuerzo de toda la mañana.