Bueno, bueno, bueno, qué trabajo tan esplendido el de Juan Piqueras, haciendo posible que podamos recordar y contactar a gente que en ese periodo de desconexión con la familia y amigos, que es la mili, llenaron esos huecos tan importantes para nosotros con compañerismo y amor.Tambien agradezco la idea tan importante de Enrique Olaso de Valencia de publicar en el periódico un articulo de la mili en el Sahara y ofrecerse de contacto para todos aquellos que como yo, desconocíamos esta posibilidad de revivir esos duros pero entrañables momentos. A Enrique Olaso voy a tener el gusto de conocerle en persona el próximo día 17 de enero.Yo fuí del reemplazo 74-4º, o sea el último reemplazo que fue destinado al Sahara. Llegué en octubre de 1975 y aunque estuve solo dos meses aproximadamente, fueron intensos debido a que viví en carne y uña la Marcha Verde. Por ser escribiente me dejaron en Vestuarios y por lo tanto tuve la ocasión de hacer constar en los libros de entradas y salidas, la liquidación del almacén para ser enviados todos los artículos, gorras, camisas, botas, etc. a Tenerife.Estuve atrincherado al lado de la Saguia un dia pues la Marcha Verde había llegado y nos posicionaron para combatir la posible entrada en El Aaiún. Naturalmente, delante estaban la Legión, los paracas, Tropas nómadas, etc. pero amigos cuando toca Generala, te meten en un camión de madrugada armado hasta los dientes con solo 20 dias de mili, eso hay que vivirlo.Fuimos al tiro dos veces y lancé mi primera granada de mano vestido todavía de paisano.En diciembre me destinaron al Tenerife y al ser de la Comisión liquidadora del BIR-1, me encargué de recibir todo lo que habíamos enviado desde el BIR. Saludos a Julián Torres Pordomingo, mi amigo del BIR con el cual he tenido la enorme suerte de volver a contactar a través de este medio.Ya os contaré más, tengo que ir a recoger a mi hija Marina de 10 meses, si, si, de 10 meses y natural. José Manuel Cuenca Molina, presente y cocina.:-)