“RECORDANDO-VI ‘EN EL AAIÚN. DE REGRESO’ “

EN EL AAIÚN. DE REGRESO
Nadie quería ir destinado a una base del interior ni fuerte perdido, donde decían que el siroco causaba estragos en el pensamiento de quienes permanecían mucho tiempo lejos de la civilización. Por exagerado nunca creí en tal rumor, hasta que pude ver a los compañeros que habían pasado todo un año en pequeños destacamentos situados en zonas de alto riesgo, los amigos con quienes perdí todo contacto desde el mismo día de la jura.
Cuando recalaron en el cuartel de El Aaiún esperando el deseado vuelo que los retornaría a su casa, los encontré mucho más viejos y reflexivos, moderados en el uso de la palabra, pero con ansia por conversar. No querían salir de aquellos muros protectores en los que, mientras revivían sus experiencias, permanecieron enclaustrados durante los cinco días de espera. El motivo de su voluntario encierro lo tenían asumido y claro. Según manifestaron, habían pasado 12 meses en continua alerta, durante los cuales además de soportar la dureza extrema del desierto, tuvieron que realizar innumerables salidas de sus puestos en persecución y control de pequeños grupos de soldados marroquíes que de forma provocadora, a modo de espoleta, se infiltraban en el territorio buscando intencionadamente un enfrentamiento armado entre los dos ejércitos.
Debido a su proximidad con las fronteras tras las cuales las partidas del Frente Polisario buscaban refugio después de sus ‘escaramuzas’, se vieron obligados a realizar incontables descubiertas con el fin de asegurar sus posiciones evitando así el hostigamiento a que estaban sometidos. Habiendo resultado ilesos en todo aquello, no fuera a ocurrir que a última hora, durante un simple paseo por la capital, sufrieran algún accidente que retrasara su vuelta al hogar.
Ellos no eran conscientes, pero muchos de los que fueron destinados a aquellas franjas calientes del Norte, volvían del interior ‘asirocaos’, dicho sea sin ánimo de ofensa y con el debido respeto que se merecen.
Sin necesidad de preguntas, con extraña urgencia, me explicaron detalladamente los sucesos en los que habían participado; no guardaron ningún tipo de reserva ni disimulo para confesar la angustia y recelo que los invadía cada vez que subían a los vehículos para salir de patrulla por las pistas cercanas a los países vecinos. Les tocó vivir tiempos difíciles e infames para la colonia, los más conflictivos, en los que las amenazas de invasión de la hueste marroquí junto con las intervenciones armadas de los ‘polisarios’ fueron casi continuas.
Se explicaron con desahogo y sinceridad, visiblemente preocupados por los camaradas que se quedaron en los destacamentos. Eran conscientes de que en poco más de 24 horas saldrían de allí para no volver a encontrarnos y recordar aquellos acontecimientos que les tocó vivir, ya históricos, en los que habían sido parte importante. Quise ver en sus palabras una válvula de escape, liberadora de la tensión acumulada en tantos meses de vigilia y cautela; también confesaron con valentía, impropia en el hombre ante tal reconocimiento, haberse tragado en silencio, bajo la prudente y silenciosa mirada del inevitable compañero, alguna que otra lágrima causada por las noticias que desde la distancia llegaban hasta el centro de aquella nada, para informar de los últimos acontecimientos familiares o sentimentales. Anheladas noticias que de modo ineludible, como el viento a la lluvia, precedían disimuladas lágrimas: cuando dulces…, cuando amargas.

INTERPRETACIÓN
Semántica: “ Estudio del significado de los signos lingüísticos y de sus combinaciones, desde un punto de vista sincrónico o diacrónico ”(Diccionario de la RAE de la lengua).
Aquellos encuentros entre Territoriales y soldados marroquíes, en los que ocasionalmente había algún disparo de por medio –no siempre los hubo-, no eran considerados por los Estados con intereses sobre el territorio como un altercado entre ejércitos, pues que dentro del organigrama militar, técnicamente los Agentes de Policía no eran propiamente soldados, aunque militarizados, a todos los efectos estaban dotados de carácter civil. Esta hábil distinción no resulta baladí para una colonia limítrofe con tres países.
Según tengo entendido, la P. Territorial del Sáhara, aunque de origen militar (¿T.N.?) fue desposeída de tal condición para desempeñar funciones de carácter estrictamente civil, evitando con su intervención en determinado tipo de disputas fronterizas, las consecuencias que acarrearia un enfrentamiento entre miliares de distintos ejércitos.
Así, un encuentro entre soldados del reino alauita y agentes , solía ser interpretado como una simple ‘escaramuza’ o ‘altercado’ de menor grado; incluso el Gobierno de la época parecía hacer la ‘vista gorda’ ante tales hechos. El tema tomaba otro rumbo si aquella misma acción ocurría entre soldados marroquíes y soldados españoles, frecuentemente por su ubicación en el territorio, pertenecientes T. Nómadas y Legión,; entonces el incidente tomaba otro cariz más serio. Aquellas refriegas sin importancia con los agentes, pasaban a palabras mayores y en el segundo caso, el altercado sufría una transformación, así en la prensa y otros medios de comunicación se conceptuaban los hechos como: ‘enfrentamiento armado’, ‘agresión’ o ‘acción bélica entre patrullas’
A los SOLDADOS y AGENTES que vivieron todo aquello, esta forma de ver las cosas les traía sin cuidado, poco o nada les importaba la distinción semántica; para ellos, un tiro era un tiro, viniera de donde viniera y disparase quien disparase.

REALIDAD O FICCIÓN

IMAGEN

Resultaba difícil admitir como cierto todo cuanto me describían, a lo más la mitad, por parecerme sus relatos de dudosa credibilidad y un tanto fabulados. Al igual que Santo Tomás, hasta que no ví, no creí.
En cuanto tuve ocasión de meter mis dedos entre los huecos que los impactos que las balas dejaron sobre la carrocería del Land-Rover, que había llegado al Cuartel procedente de aquellas zonas del Norte en las que mis camaradas habían permanecido, ininterrumpidamente, durante los 365 días del año y después recoger de su interior algunos casquillos de las disparadas desde uno de los costados del vehículo utilizado como defensa, pues todos los impactos estaban en el lateral opuesto, lo consideré prueba irrefutable; encontré justificadas y sinceras sus narraciones, dándome cuenta, que con sus relatos no trataban de hacerse los héroes ni pretendían ser parte en una nueva versión de “Beau Geste”. Fue suficiente con mirar a mi alrededor para ver que no estábamos en un escenario cinematográfico, ni eran ‘extras’ los Agentes que instalados sobre los vehículos del convoy que pertrechado con suministros para abastecer los destacamentos del interior, esperaba en el patio la orden de salida. Eran soldados reales, tan auténticos como sus uniformes, tan reglamentarios como sus emblemas, sus armas, por necesarias, no eran precisamente de ‘atrezzo’. Estaban listos para la marcha hacia un ‘plató’ tan grandioso y admirable, que podría ser envidiado por el mismísimo Edward Lawrence de Arabia.
Cuanto sucedió sobre sus llanuras, sin duda conseguiría argumentar un buen ‘guión’, pero mis compañeros no fueron comparsa en ninguna película, al contrario, fueron indiscutibles protagonistas del final que aquella triste historia ocurrida sobre las dunas de ese desierto que ayer detestamos, por cuanto nos hizo sobrellevar y al que hoy, después de 30 años seguimos añorando por ser parte de nuestra vida. El mismo SAHARA que nos hace sentir humillados, sin pundonor y deshonrados.
Desde los campamentos de Tinduf, miles de nativos nos echan en cara las treinta monedas de plata que aquellos políticos ávidos de poder e intereses, recibieron del vecino del Norte como pago de su felonía contra el pueblo saharaui al que dejaron abandonado a su suerte, entre aquellos nativos, leales ‘áskaris’ que un día formaron a nuestro lado en Tropas Nómadas y Policía Territorial.
Si un Gobierno los privó de amparo, los sucesivos, se lavaron las manos.

Urrieles Dobra, Mateo. 23-01-2005
Policía Territorial


Otros relatos del mismo autor:
Relato 010a.- “RECORDANDO-I ‘INICIO’ “
Relato 010b.- “RECORDANDO-II ‘LA DUDA’ “
Relato 010c.- “RECORDANDO-III ‘HATARRAMBLA’ “
Relato 010d.- “RECORDANDO-IV ‘AUTORIDAD Y DISCIPLINA’ “
Relato 010e.- “RECORDANDO-V ‘EL CUARTEL’ “
Relato 010f.- “RECORDANDO-VI ‘EN EL AAIÚN. DE REGRESO’ “
Relato 010g.- “RECORDANDO-VII ‘LOS DE REEMPLAZO’ “