CONCURSO LITERARIO de PRIMAVERA /1.972.-RADIO SÁHARA
INTRODUCCIÓN:
En Marzo/1972, Radio Sáhara convocó un concurso literario de primavera para soldados, el premio consistía en el viaje y la estancia gratis durante una semana a elegir en cualquier Parador (insular o peninsular) de la Red de P. Nacionales.
Nuestro Capitán que había escuchado la noticia lo comentó en la Oficina y nos animó a que participáramos en dicho concurso tanto el compañero J. M. Surroca como a mi, así que “empujados” por nuestro Jefe yo me puse manos a la obra y redactar un relato sin ninguna experiencia anterior solo por aquello de participar y competir en dicho Concurso Literario.
Con una visión algo especial y futurista, aún faltaban más de 3 años y medio para Noviembre de 1.975 (fecha de la “Marcha Verde”) elegí el tema que titule “UNA PROVINCIA ESPAÑOLA CON NOMBRE DE MUJER”. En el relato desarrolla metafóricamente como “SARA” (sonido fonético de SÁHARA con la “h” muda y eliminado una “a”) los cambios que había experimentado.
En la forma gramatical, exponía las impresiones captadas por un joven recién terminada su carrera de periodismo y que para realizar su tesis doctoral había escogido viajar a este desconocido Territorio Español (la provincia 53) con ese impactante nombre bíblico de mujer “SARA” y a su retorno describir las vivencias y estampas clásicas de todo lo que había contemplado y participado.
El fondo narrativo era muy diferente pues al hacer una exposición de sus costumbres típicas, originales y propias del Pueblo Saharaui había observado sus riquezas naturales, tanto pesqueras como mineras (los fosfatos), haciendo el siguiente símil:
“España recogió a SARA cuando era un bebé nómada y olvidado, cuando sus ojitos chicos tan siquiera habían visto la luz del sol y del progreso. España se había preocupado en todo momento sin escatimar medios en convertirla en una joven mujer, sana, bella e inteligente, sus atractivos físicos sus tierras vírgenes aun permanecían sin “desflorar”, guardando en sus entrañas importantes riquezas y tesoros, eso había despertado un interés avaro (concupiscente) por parte de Marruecos reclamando ¡SARA! nos pertenece, sin recordar cuando fue una niña abandonada”.
NOTA: Han pasado 46 primaveras, yo en aquel entonces contaba con 22 años de edad, había sido estudiante de CIENCIAS y laboralmente persona de NUMEROS (empleado de Banca), por ello pido disculpas por mi atrevimiento en participar y por la forma de escribir o narrar.
¡Ah, lógico¡ el relato NO fue ni finalista, pero si alguno quiere leerlo aquí adjunto el texto:
“UNA PROVINCIA ESPAÑOLA CON NOMBRE DE MUJER”
Estoy en el salón del Aeropuerto del Aaiún, sentado en un butacón confortable, algo relajado y reponiendo mis fuerzas exhaustas por la intensidad que he vivido estas jornadas, me siento feliz por haber elegido este Territorio Africano Español y disfrutar de unas merecidas vacaciones que siempre recordaré.
Cierro los ojos y mentalmente reflexiono sobre las imágenes que he contemplado y los acontecimientos vividos en este fragmento de tierra tan desconocida para la mayoría de los españoles.
A fuera hace un calor asfixiante, el astro rey ha fijado su vista no solo en las doradas arenas del desierto sino también sobre el cemento de las pistas del Aeropuerto y aunque aquí en la galería la temperatura es aceptable poco a poco voy sintiendo cierto sopor que me adormece.
Donde dormito un joven nativo se aproxima y con voz algo temblorosa y suave, me dice:
-Disculpe si le molesto soy estudiante de COU y para nuestra revista IRIFI del Instituto me han encargado hacer una entrevista algún turista y recoger las impresiones de quienes nos hayan visitado.
Frente a mí me encontraba con un joven saharaui el color de su piel y acento delataban su origen; educado, de modales refinados, aspecto sencillo y expresión grave y natural.
Interiormente pienso que el dialogo puede ser interesante y además dejar registradas mis opiniones en su magnetófono para que después lo puedan escuchar y debatir en clase, le invito a que tome asiento a mi lado y comience el interviú, no sin antes haber estrechado nuestras manos.
(J.E.S.:-Joven Estudiante saharaui-).
(V.E.:-Viajero Entrevistado-).
J.E.S. – ¿Ha estado de vacaciones o de negocios?
V.E. – En cierta manera de ambas cosas, pues a la vez de disfrutar de unas estupendas vacaciones las experiencias vividas me servirán para desarrollar mi Tesis Doctoral de Periodismo de fin de carrera.
J.E.S. – ¿Qué le motivó elegir esta Provincia?
V.E. – Es fácil y a la vez complejo de explicar, más si he de dar una respuesta clara y concisa tras analizar todos los lugares de gran interés en toda la Geografía Española, me encontré con este Territorio con nombre suave y dulce de mujer “SARA”, no solo me llamó la atención sino que además me infundió misterio, ignorancia y belleza. Mi temperamento “Tenorio” me hizo despertar cierto romanticismo o enamoramiento que quise contemplarla y por qué no acariciarla de cerca. ¡Sabía tan poco de ella! Que emprendí este viaje.
J.E.S. – ¿Y cual ha sido su impresión acerca de su visita a estas tierras?
Sin esforzar mi memoria con los ojos cerrados, espero que mi mente vaya revelando cuantas estampas clásicas, típicas y originales han quedado gravadas y fijadas.
V.E. – He sido un viajero infatigable en jornadas duras para ir jalonando diferentes puntos geográficos por itinerarios improvisados y escogidos al azar.
Cuando llegué al AAIUN bajo el slogan “Mirador del Desierto”, me impresionó, me sobrecogió al contemplar la ciudad y sus alrededores como un paisaje bíblico en su conjunto, la encontré, sencilla, fácil, cómoda como un imán irresistible que por unos momentos trasladó mi imaginación a los cuentos de “Las mil y una noche”.
Así que deseoso de saciar mi sed de ver, de escuchar, de hablar, de contemplar tantas y tantas cosas de mi alrededor y me sacara de mi asombro deambule atónito por sus calles, por sus plazas, por su zocos, observando y llamándome la atención esas construcciones tan tradicionales rematadas por cúpulas “medios huevos” y catenáricos. Más mi asombro aún se hizo mayor, cuando en el atardecer aterciopelado de fuego, añil y oro, encontré a sus hombres llenos de fe que con un vaivén de movimientos despedían a su Dios.
Acababan el 5º rezo y uno de aquellos hombres “azulado” de mirada franca me invitó a su hospitalaria haima para compartir los tres tes. Sentado descalzo con las piernas cruzadas sobre alfombras y cojines de chillones colores esperaba el primer vaso de ese ardiente “néctar” que aderezado con hierbabuena había preparado con la lentitud y el mimo del más exquisito “Chef”, mientras, nos envolvía y respirábamos un oloroso y penetrante olor a sándalo mezclándose con las volutas del humo de la cachimba preparada al efecto y que corría de boca en boca, esto hacía que la estancia fuera aún si cabe más confortable y acogedora.
De pronto los sonidos de un tambor nos avivó nuestros oídos y la vista haciendo su aparición la hija mayor “gualleta-danzarina”, de pelo negro artísticamente peinado con trenzas de finísimo labrado que me hizo pensar si habrían sido confeccionadas a ganchillo, de ellas prendían abalorios multicolores que le daba una expresión bellísima a su rostro. El azul-azulete de su cara redonda y pómulos anchos se fundía con el también azul de sus vestidos tintosos que envolvían su cuerpo; sus manos diminutas pintadas con escandalosos colores dibujan en la sombra indescriptibles figuritas como mensaje de silencio y bienvenida pero ahora roto por los acompañamiento de nuestras palmas.
He atravesado parte del desierto cuando el calor abrasador hace que la ropa se pegue al cuerpo y en alguna ocasión me he encontrado con caravanas que me condujeron hasta sus “frigs” donde haimas deformes y desalineadas sirvieron de oasis artificial para apagar mi sed.
He vagado por el inmenso desierto, silencioso, festoneado por dunas cambiantes elaboradas por la acción del viento, contemplando a lo lejos como pastores nómadas trashumantes en un peregrinar errante iban en busca de nuevos pastos y pozos para abrevar a sus dromedarios.
Me he arropado bajo el manto estrellado de la noche amorosa que cubre esta tierra en absoluta paz y hermosura.
J.E.S. – ¿Qué opina de la labor colonizadora española?
V.E. – Me consta que el Banco Pesquero Sahariano es uno de los más importantes del Mundo y hasta hace unos años este territorio era un páramo estéril que el Gobierno de España cargó con todos sus agobiantes problemas pero ahora en la actualidad ha ahondado en sus entrañas con el único fin de reinvertir los ingresos que obtenga y convertirla en una Provincia estrella (de primer orden).
Es evidente como “La Vieja Piel de Toro” lucha frenéticamente para que esta Provincia Española sea igual a sus hermanas Insulares o Peninsulares dotándola de escuelas, institutos, centros de promoción profesional, hospitales, vías de comunicación, Hay que resaltar la gran labor que el Gobierno Central está desarrollando en este Territorio y utilizando metafóricamente el léxico con una pizca de erotismo diré:
“ESPAÑA recogió a SARA cuando era un bebé abandonado, cuando tan siquiera sus ojitos chicos habían visto la luz del sol y del progreso. Como buena MADRE se preocupó en todo momento sin escatimar medios, de criarla y educarla, convirtiéndola en una adolescente, una jovencita culta, bella y elegante, tal es así que actualmente nos encontramos con la joven SARA guapísima y aún sin desflorar sus tierras vírgenes que guardan una gran riqueza no solo de fosfatos, sino posiblemente de otros minerales, esto ha despertado cierto interés lascivo en las Naciones vecinas que reclaman su paternidad sin darse cuenta de que antes fue niña abandonada”.
J.E.S. – ¿Cómo bautizaría al Sahara Español, para lanzarlo turísticamente?
V.E. – Hay que valorar, conjugar y considerar sus atractivos turísticos que manan por doquier, quizá haya escritores publicistas que darían con un “slogan” muy promocional, pero para no dejar su pregunta sin contestar yo me quedo con “SÁHARA ESPAÑOL, HAREN HOSPITALARIO”
Un sonido de altavoces me hizo estremecer y despertar. Me encontraba solo en la sala de Espera del Aeropuerto en el butacón que me había servido de lecho. Aturdido por la pesadilla agito la cabeza y me doy cuenta que todo ha sido fruto de un sueño, un sueño de realidad e imaginación.
Todavía algo confuso y adormilado me dirijo por la pista al “Caravelle” mientras mi mente se entretiene recordando la grata estancia y experiencias que me ha deparado esta Tierra con nombre de mujer “SARA”.
Martínez Del Pino, José Vicente. (Z) 10-09-2017
Ingenieros.
El Aaiún. 1971-1972
Otros relatos del mismo autor:
Relato 099.- “ANÉCDOTAS REEMPLAZO R/70-3º.- B.I.R. 1, V COMPAÑIA BARRACON 55”
Relato 100.- “MIS PRIMERAS: ’50 HORAS DE MILI’ “
Relato 101.- “AGENTE SECRETO”
Relato 107.- “EXCURSIÓN A FOS-BUCRAA”
Relato 108.- “VIAJAR EN EL TIEMPO ‘MAYO DE 1957’ ”
Relato 110.- “16-AGOSTO-1.972 Y 17-AGOSTO-2.017”
Relato 116.- “FESTIVIDADES Y CELEBRACIONES AÑOS 1.971 y 1.972”
Relato 119.- “LA NOCHEBUENA DE LOS SIN TECHO”
Relato 120.- «EL FARERO»
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