«EL FARERO»
CUENTO DE NAVIDAD Ó ¿HISTORIA REAL?

María y José era un matrimonio sexagenario, él habia sido caballero Legionario del Tercio III D. Juan de Austria durante 5 lustros –25 años- (1.950 / 1.975) . Su primer acuartelamiento fue Rayen Mansur participando valerosamente en el conflicto Ifni-Sahara (1.957/58 “La Guerra olvidada”); en 1.963 el Tercio III se traslado al nuevo Campamento de la Legión “Sidi-Buya Saguia el Hamra” del Aaiun, ya con la graduación de cabo 1º en esta ciudad se casó con María una joven Tinerfeña que ayudaba a sus tios propietarios de una tienda (“un colmao”) “Los Canarios”.
En Diciembre de 1.975 decepcionado por el acuerdo de entregar y abandonar el Sáhara Español despues de la marcha Verde (Novbre./1975), a este veterano Cabo 1º de la Legión se le dio la opción (ya como civil) y hasta que le llegara la edad de jubilación encargarse del mantenimiento de un faro ubicado estratégicamente en la costa de un islote del Archipielago Canario. María su mujer de origen, “chicharrero” le ánimo pues de alguna forma así estaría más próxima a toda su familia.
Así que José acepto siéndole asignada aquella Torre Gigante con ojo de Cíclope en una zona elevada, escarpada y abrupta para que estuviera iluminado las 24 horas del día ejercíendo de guía y centinela para todos los barcos próximos a la zona, coloquialmente los pescadores le habían bautizado como “PEPE –El Primero- Nuestro Ángel de la Guarda”.
Ya hacía unos cuantos años, que su único hijo con apenas 18 años y vocación marinera, un día maldito y nunca olvidado, una tormenta polar estando faenando, las olas gigantes golpearon sin compasión la modestísima embarcación que ocupaban 4 bravos marineros, tragándoselos el mar.
La madrugada del 24 de Diciembre de un año reciente, había sido terrible con un mar embravecido, las olas enfurecidas habían golpeado sin lástima y sin piedad las rocas del espigón una y otra vez. Pero a partir de las 12 horas –mediodía- el mar comenzó a tranquilizarse, el viento amainó y las olas muy fatigadas empezaron a calmarse bañadas de espuma blanca.
María y José como todos los días salieron al exterior a rezar el “Ángelus” en recuerdo de su hijo.
Pero la costumbre más arraigada era contemplar todos los días, desde aquel punto privilegiado y “paradisiaco” las puesta de sol mientras recitaban una oración de gracias a Dios solicitando: “¡Danos un día más de vida, de paz y de salud!”.
Aquella tarde de la Noche Buena, ahora con un ambiente calmado y casi silencioso, en su recogimiento escucharon de entre las rocas como un gemido, como un llanto, como un lloro. ¡No! ¡No! Sus oídos no les habían fallado, apresuradamente sorteando las rocas que conocían palmo a palmo, bajaron hasta un recodo donde encontraron una cestita plastificada e impermeabilizada (como esos equipajes que a veces vemos en los aeropuertos), “desprecintaron” el envoltorio y en su interior ¡Albricias! había un bebe “negrito” (de unos cuatro o cinco meses) sollozando y tiritando de frío.
– ¡Rápido!, le dijo María: Atiza más el fuego, pon agua a calentar, ordeña la cabra y prepara unas toallas.
Mientras José muy nervioso hacía estas tareas, ella se desabrochó, lo abrazó y lo arrulló contra sus pechos secos pero calientes. Dios les había escuchado su plegaría y les devolvía un hijo en compensación de aquel que les arrebató el mar.
Quizá como en otras ocasiones, una vez más la historia se repetía y los ocupantes de una frágil “patera” habrían sido víctima de otro trágico suceso engulléndoselos el Oceano Atlantico, pero gracias a la imaginación de supervivencia aplicada por unos padres subsaharianos empleando en aquel diminuto “cascarón”, unos principios rudimentarios y básicos de ingeniería naval (flotación, respiración y aislación) habían salvado la vida del bebé y a partir de ahora tendría a sus padres adoptivos ¡CARIÑOSOS, ALEGRES y FELICISIMOS¡

FELIZ NAVIDAD 2.019, que recordemos y la revivamos con las mismas ilusiones de nuestra infancia y juventud. Y el próximo AÑO 2.020 no se nos acabe el dinero, la salud, los buenos amigos y compañeros Veteranos del Sáhara Español.

Martínez Del Pino, José Vicente. (Z) 20-11-2019
Ingenieros.
El Aaiún. 1971-1972


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Relato 114.- “UNA PROVINCIA ESPAÑOLA CON NOMBRE DE MUJER”
Relato 116.- “FESTIVIDADES Y CELEBRACIONES AÑOS 1.971 y 1.972”
Relato 119.- “LA NOCHEBUENA DE LOS SIN TECHO”
Relato 120.- «EL FARERO»